En su quinta versión_Diplomado en Artes Circenses de la UAHC 2020 inicia con estudiantes de Santiago y regiones

Con un total de 26 alumnos con trayectoria en diversos ámbitos artísticos y provenientes de las regiones Metropolitana, Coquimbo, Valparaíso y O”Higgins, se dio inicio a la quinta versión del Diplomado en Artes Circenses de la UAHC. Este programa nace con el objetivo entregar los saberes del circo a todos quienes estén insertos en ese lenguaje que ya forma parte del patrimonio cultural de Chile.

En esta oportunidad, el diplomado que se dicta en modalidad semipresencial, surge de la alianza entre la Escuela de Teatro UAHC y la Red Cordillera, con el apoyo de la Dirección de Vínculo con el Medio.

El encargado del Diplomado en Artes Circenses, profesor Bartolomé Silva, explicó que la génesis de este proyecto nacido hace ya cinco años, adopta con fuerza la experiencia artística y universitaria “para  crear un espacio que reúne todo el contenido que posee el circo tradicional y el nuevo circo, para generar una retroalimentación que permitiera acreditar académicamente a los jóvenes”. Silva añade que una de las novedades de este año, es el trabajo conjunto a realizarse con la Red Cordillera, proyecto creado para el fortalecimiento y desarrollo de una cadena colectiva de organizaciones circenses articulada en cuatro regiones.

Sobre la naturaleza del curso, el rector Álvaro Ramis señaló que un diplomado de estas características está a la vanguardia de los aprendizajes lúdicos que son parte de la comprensión humana de la vida. “Existen saberes simultáneos en muchas otras dimensiones que no son reconocidos con la hegemonía de un saber occidental. Dentro de estos conocimientos, que no son hegemónicos, encontramos aquellos que son experienciales y subalternos, que en los últimos años han logrado un reconocimiento por medio de sus propias luchas”, señaló.

Agregó que el Diplomado en Artes Circenses, que extenderá sus clases hasta el mes de noviembre, se ha validado en la esfera del saber universitario, algo que significa que la propia academia “ha debido analizarse a sí misma y ampliar su visión de lo que es el aprender”.