Escuela de Danza presenta resultados de NTI ejecutado en centro del SENAME
“El cuerpo es un espacio analizable desde varias dimensiones”, y eso es precisamente lo que propone el Núcleo Temático de Investigación de la Escuela de Danza, denominado Cuerpos entre el encierro y el tránsito. Tensiones del espacio cotidiano en un centro residencial proteccional del SENAME. Se trata de una representación de lo que viven las y los jóvenes que habitan ese espacio mediante una recreación fotográfica denominada “Notas de campo en movimiento: la mirada de la danza en la investigación del cuerpo cotidiano”.
La investigadora y antropóloga Iria Retuerto, hizo los primeros comentarios y reflexiones sobre el trabajo realizado: “dentro de las categorías sociales que pudimos investigar nos centramos en los jóvenes, principalmente en el adolescente que transita entre el delito y la vulneración”, indicó.
Agregó que “estos centros son instituciones absolutas, todo está vigilado: las salidas, los horarios. A pesar que viven cerca de cien jóvenes en este centro, no se oye nada y la mayoría pasa dentro de las casas, sin usar el patio. Por otra parte, son lugares donde hay fugas constantes”.
Otra de las cosas observadas y que llamaron la atención de quienes trabajaron en la investigación es “el cómo se visten los jóvenes, es una señal muy clara de status. La noción de cuerpo está más internalizada que lo racional. Nos propusimos corporizar la información que recibimos, todas estas son categorías tensionadas –tiempo, espacio y cuerpo-, el plano medio y la mirada incluso están ‘reguladas’: al hombre se le permite más que a la mujer”, sostuvo Retuerto.
Posterior a esta presentación, las bailarinas Olaya Gómez, Francisca Ibieta y Fernanda Stuart recrearon (sin caer en la interpretación, según ellas misma dijeron) algunos pasajes de las entrevistas que tuvieron con las y los jóvenes, como lo era “la inmundicia de los cubrecamas, el momento de la ducha o las relaciones con los jóvenes”.
En la jornada también participó Marcelo Garrido, docente de la Escuela de Geografía y el coreógrafo Joel Inzunza. En su intervención, Garrido indicó que “el papel del espacio es relevante. La geografía estudió precisamente el espacio, independiente de donde esté inserto. El espacio carcelario es especial, ya que es el que más necesita ser modificado, pero la politica pública no ayuda mucho”, manifestó.
Inzunza, por su parte, desde la vereda artística felicitó la iniciativa señalando que “el cuerpo tiene niveles distinto de contenido (…) la danza, también, tiene un observar científico y es a la vez, un instrumento de navegación”.