Especialistas del CAPS advierten_Oportunidades y riesgos de una vida cotidiana en cuarentena
Junto con las contingencias relacionadas al desarrollo de la pandemia del Coronavirus o COVID-19, este brote trajo consigo una serie de maneras de relacionarnos entre los seres humanos que afectan a partir de la distancia social y una nueva convivencia en el hogar producto de una cuarentena forzada. Algo que hasta hace algún tiempo sólo creíamos que podría pasar en un caso realmente extremo.
Ante una situación de encierro para la que nadie estaba preparado, la psicóloga y directora del Centro de Atención Psicológica (CAPS) de la Academia, Carolina Biénzobas, se trata de un tema delicado, considerando las características psicológicas propias de cada individuo. “Existen personas introvertidas y extrovertidas a las cuales les debería afectar de un modo distinto la cuarentena. Aquellas que suelen decidir estar más aislados del resto, buscando espacios individuales y momentos de soledad, podrían verse beneficiados en el sentido de que se produce un acompañamiento del entorno alrededor de su estado natural. Probablemente aquellos que tienen rasgos de personalidad más expansivos, se podrían ver afectados más negativamente en una situación de encierro, puesto que la vida social se ve restringida, así como la libertad de circular y eso suele generar dificultades en estas personas”, señala.
La profesional remarca además que se pueden generar ciertos cuadros de ansiedad que se manifestarían en una necesidad de ingerir incluso grandes cantidades de comida, de tabaco, alcohol u otros tipos de sustancias que pudieran sentir mayor necesidad de utilizar en estos momentos de encierro. Asimismo, la convivencia familiar al interior de cada hogar podría verse afectada por cuadros de irritabilidad y discusiones más frecuentes, puesto que, según indica la psicóloga, la dinámica familiar se podría ver afectada por esta situación de encierro.
“De un momento a otro las personas se ven enfrentadas a compartir las 24 hrs del día con sus familiares y con los cuales no necesariamente están acostumbrados a compartir la rutina diaria y permanente. Por lo tanto podrían generarse más de algún roce, y en otros casos, cuadros psicológicos previos como estados depresivos. Esto último, fundamentalmente producto de la imposibilidad de realizar acciones fuera del hogar que en algunos casos suelen ser beneficiosas cuando situaciones así se producen”, asegura.
Las recomendaciones del CAPS
En general el encierro podría acentuar aquellas características psicológicas previas, por lo tanto es recomendable planificar una serie de actividades que puedan acompañar la cuarentena. Por ejemplo, se recomienda hacer actividades lúdicas ligadas a lo manual o acciones que de alguna manera puedan vehiculizar esta sensación de estar sin nada que hacer o bien restringido de una rutina a la cual se está acostumbrado. La lectura es también una actividad positiva que permitiría poder pasar mejor este tiempo.
En el caso de las redes sociales, se debe tener especial cuidado ya que, si bien nos permiten utilizar nuestra mente en estar en otros espacios, también pueden ocasionar saturación de información, lo que reactivaría instancias más ligadas a lo paranoide o de acrecentar temores que hay que manejar con cuidado, puesto que es sabido que la información que circula en estos medios digitales no son siempre del todo reales, plantea Biénzobas.
“El uso de internet y estas plataformas ayuda a pasar este proceso dentro del hogar, pero siempre y cuando se utilice de una manera lúdica y que permita acompañar y no alimentar los niveles de angustia que supone el hecho de estar encerrados. Por otra parte, las actividades con los niños son importantes poder mediarlas y aquellos padres que puedan poner ante sus hijos distintas modalidades de juego y no solamente dejar que se entretengan con la TV o el internet, será un hecho muy positivo y llevadero”, sostiene la especialista y docente de la Escuela de Psicología.
En definitiva, la recomendación a los padres y madres es disponerse a acompañar este momento a través de actividades que acompañen el tránsito del encierro, considerando por cierto que estamos viviendo una situación delicada y puntual, que no es motivo para descuidar quehaceres y respetar ciertos horarios. Todas estas medidas sin duda favorecerán el entorno y harán llevadero el momento.