Estudiante de Antropología cultiva huerto en Campus Condell como proyecto FONDAE
Deyvi Amaya, estudiante de cuarto año de Antropología de la UAcademia lleva a cabo desde este semestre un proyecto de reforestación a pequeña escala junto al edificio Barco en el campus Condell. Para concretarlo, presentó un proyecto durante la última convocatoria FONDAE – los recursos económicos que aporta DIRAE- con la idea de implementar un huerto orgánico en el patio central de la Universidad que genere, en primer lugar, una zona verde para los y las estudiantes. La idea de fondo, sin embargo y en línea con su carrera formativa, es replicar la cosmovisión mapuche de generar espacios de biodiversidad y respeto hacia la tierra en un entorno urbano.
“Mi idea principal aquí es volver a revivir este espacio”, dice Deyvi sobre el espacio de 3×3 metros a un costado del denominado patio “Jamaica” que alguna vez fue un huerto conmemorativo. “Cuando ingresé a la Universidad estaba el huerto activado, pero de un momento a otro quedó como abandonado. Estaba estéril sin plantas ni vida”, dice acariciando una planta de tomates que llena de vida el cuadrante.
El estudiante señala que desea demostrar que cualquier persona puede intervenir su espacio en la Universidad, como en este caso con una filosofía de fondo como la que propone la cosmovisión mapuche de habitar, aprovechar y respetar la vida natural. “Para eso es necesario recuperar los espacios y así demostrar que se pueden generar cambios significativos. Tener acá un huerto con una temática mapuche es demostrar que persiste la cultura indígena”, declara.
Una iniciativa similar llevó a Amaya previamente a poblar la terraza del Edificio A, también en Condell con la finalidad de fomentar la biodiversidad y la flora en un espacio conocido del campus. “El sector es bastante estéril, de mucho concreto y no se ve mucha flora. Por eso se me ocurrió derivar algunos recursos logrados allá arriba para acá a este lado del patio Jamaica para aprovechar de darle un uso después del abandono total que se vivió durante y después de la pandemia. Me parece el momento ideal para revivir este espacio”, cree Deyvi.
Espacio para refugio
Como estudiante de antropología, dice haber notado un patrón en jóvenes solitarios y grupos que circulan por los mismos lugares a menudo. Esa experiencia, cree, puede ser mejorada con un entorno más fértil donde la naturaleza sea parte de ese circuito. “Un espacio para refugiarse”, describe.
Advierte que a veces “se utiliza” a la naturaleza no como un ente de vida sino más bien como un ente decorativo y que son pocas las personas que utilizan realmente la tierra como elemento de sobrevivencia en su entorno. “Fácilmente en un metro cuadrado te puedes hacer una huerta para uso personal. Pero al tener tu propia huerta te conviertes en competencia para los grandes empresarios que buscan producir en masa en vez de tener un buen producto natural. Aplican fertilizantes, pesticidas nocivos que están detrás de muchas enfermedades graves que se movilizan en la forma de semillas plásticas. En cambio, la horticultura permite tener semillas y producir tus productos realmente son naturales”.
Actualmente el huerto se encuentra pleno de vida con una gran variedad de hortalizas y vegetales que aportan al verdor de los patios de Condell y da cuenta de los múltiples objetivos que pueden alcanzar quienes postulen a los recursos FONDAE de DIRAE, los cuales se adjudican una vez al año. Estos montos tienen como objetivo enriquecer la vida universitaria, estimular la participación, la producción académica, la sana convivencia y la vinculación con el medio. Para más información escribe a dirae@academia.cl