Estudiante de Periodismo UAHC_Alejandra Flores, Convencional Constituyente define los pasos para un nuevo país inclusivo, diverso y plural

Estudiante de Periodismo UAHC_Alejandra Flores, Convencional Constituyente define los pasos para un nuevo país inclusivo, diverso y plural

Una amplia trayectoria como dirigenta social tiene Alejandra Flores, convencional constituyente del Distrito 2 (Alto Hospicio, Camiña, Colchane, Huara, Iquique, Pica, Pozo Almonte). Nacida en el pueblo de Pica, Alejandra estudió en el Liceo de Niñas Elena Duvauchelle en Iquique, luego Pedagogía en Castellano y actualmente cursa el Programa Especial de Titulación de Periodismo de la UAHC. “Siempre quise estudiar periodismo y cuando egresé del liceo estábamos en plena dictadura. Soy de la generación de los 80, de familia de extracción popular. La carrera no existía en Iquique y no tenía recursos para estudiar en Santiago. Estudié castellano en Arica, tampoco pensaba que tenía muchas posibilidades de salir”.

La decisión de presentarse a la elección como independiente no fue solo personal. Alejandra pertenece a la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas – Anamuri, agrupación surgida a fines de los años 90 y que hoy tiene dos representantes en la Convención. “Es un orgullo como organización estar presente para construir esta nueva constitución, un tremendo desafío y responsabilidad. Fui presidenta nacional de funcionarios de la Seremi de Salud hasta el año pasado, seguí trabajando con Anamuri en formación y capacitación, y eso hizo que de alguna manera la Asociación pensara en mi nombre. La gente reconoció bastantes años de dirigencia local y nacional. Este es un desafío comunitario, de una organización de mujeres rurales y del campo para posicionar temas en la convención y no solo nuestros temas. También llevaremos las demandas de todos en salud, vivienda, educación”, dice Flores.

Para Alejandra estos primeros días de trabajo en la Convención han sido de un intenso trabajo y también de enfrentarse con compromiso y responsabilidad a un espacio donde convergerán los anhelos de los distintos sectores de la ciudadanía. “Al igual que como lo ha sentido todo el país, esta ha sido una etapa de muchas emociones porque es primera vez que se abren las puertas para escribir una constitución por parte del pueblo. Antes siempre habían sido grupos pequeños sin participación, pero ahora es amplia, diversa, plural, paritaria y con inclusión de pueblos originarios. Hay muchos elementos que hacen de este proceso relevante para la historia de nuestro país”.

El protagonismo de las mujeres de pueblos originarios ha sido evidente y fundamental desde la elección de Elisa Loncon como presidenta de la Convención. Alejandra es aymara, y para ella el rol que están jugando será clave para el futuro de este espacio. “Es un reconocimiento histórico. Es importante también, a nivel internacional, que se pueda conocer a través de la presidenta Elisa Loncon la presencia de los pueblos originarios“, asegura.

Para Alejandra estos hitos confirman la llegada de un periodo de transformaciones sociales y políticas que marcarán el país de las próximas generaciones y trabajará porque la Constitución reconozca “un Estado plurinacional e intercultural, con reconocimiento y protección de la autonomía y libre determinación de los pueblos originarios, sus lenguas y culturas, ecológico, feminista, paritario, antipatriarcal y antirracista”.

Estamos comenzando a caminar este nuevo Chile que queremos construir, inclusivo, diverso, plural con participación de los sectores postergados, pueblos originarios invisibilizados y discriminados. Sin siquiera tener reconocimiento constitucional, que haya sido electa una mujer indígena y mapuche habla de que hay nuevos tiempos”, reconoce la constituyente.

Esos retos políticos, quizás los más relevantes de las últimas décadas, se contrastaron en la primera semana con la poca preparación y cuidado con la que el gobierno había organizado la instalación de la Convención en la sede del Congreso en Santiago y en el Palacio Pereira. Alejandra da cuenta de lo vivido estos días. “Evidenciamos una gran improvisación, a último minuto estaban realizando las instalaciones técnicas, también en el Palacio Pereira, donde tenemos lugares de trabajo que no tienen computadores. Pensamos que esto iba a estar habilitado y nos enteramos que teníamos que traer un computador. Se instala con una precariedad que no debiera ser por las labores que tenemos que cumplir. Debió haber sido todo expedito, nos informaron a última hora”.

Las tareas y debates que vienen son múltiples. Alejandra piensa que la columna vertical de la nueva Constitución deben ser los derechos humanos en toda su integralidad, “con un Estado activo, descentralizado y participativo que garantice los derechos sociales, universales y de calidad para hacer efectiva la dignidad de todas las personas durante todo el curso de su vida”.