Estudio de la UAHC devela las causas de la deserción escolar
Un estudio elaborado por el Magíster en Educación de la UAHC, titulado “Fracaso y Deserción Escolar en Escuelas de Educación Básica de la Comuna de Cerro Navia” arrojó que dentro de las causales que conllevan a desertar del sistema escolar se encuentran factores como la repitencia, dificultades de adaptación al mundo escolar, bajas expectativas de sus padres y de sus propios profesores con respecto a sus capacidades; así como también factores económicos y sociales.
El estudio elaborado el año 2007 y encargado por la Coordinación Nacional de Reinserción Educativa del Ministerio de Educación, recoge la percepción que tienen docentes, estudiantes, directivos y autoridades municipales del sector, respecto de la problemática del fracaso y la deserción escolar.
Según Mirta Abraham del Magíster de Educación, la deserción escolar no se percibe como un problema significativo, desde la visión de las escuelas. Pese a ello sostiene que “cualesquiera sean los motivos, son chicos que de una u otra manera han vivido la expulsión del sistema escolar y, en definitiva, han visto frustradas las posibilidades de mejorar sus condiciones de vida”.
De acuerdo a los resultados, quienes abandonan el sistema educativo se ubican preferentemente, entre los 9 y los 18 años, y su escolaridad previa fluctúa entre el segundo grado de educación básica y el primer año de educación media.
Dentro de las causales de exclusión vistas desde los diversos actores y que corresponden a factores económicos y sociales se encuentran el embarazo adolescente y la demanda a contribuir al sostén de la familia o a la colaboración con las tareas del hogar, como lo son el cuidado de los hermanos, ayudar a la madre o al padre a realizar trabajos esporádicos, entre muchas otras.
Abraham, indica que la deserción es ‘anunciada’ desde el momento que el niño o niña no es capaz de leer en forma comprensiva al término del segundo año básico y es posible prevenirla en la medida que la escuela sea capaz de detectar tempranamente las señales, y actuar en consecuencia. “La prevención implica “conocer” de manera fundada la naturaleza de las dificultades de aprendizaje que presentan los niños/as”
Se desprende del estudio que los profesores que trabajen en sectores de alta vulnerabilidad social, deben ser formados en estrategias pedagógicas inclusivas; educación emocional que conlleve contención, infundir confianza, afectividad y autocuidado; estrategias metodológicas innovadoras y contenidos vinculados a las características psicopedagógicas de los niños y niñas.
El estudio fue dado a conocer en el marco del seminario- taller “Deserción Escolar en la Educación Básica” convocado por el Magíster en Educación y el Programa Interdisciplinario de Investigación en Educación, PIEE.