Experta en trayectorias educativas, Flavia Terigi_“Hay una naturalización del sistema, hay una cosificación de la educación”
De acuerdo a la encuesta Casen 2013, 150 mil niños, niñas y adolescentes, entre 6 y 21 años, están fuera del sistema escolar. El 30% proviene de familias de los quintiles más pobres y casi la mitad son mujeres. Precisamente, con el objetivo de ahondar en los factores que influyen en esta deserción y los mecanismos para una reinserción e inclusión escolar, la Unicef y el Mineduc, con el patrocinio de nuestra Universidad, realizó el seminario “Otra oportunidad para la Escuela: hacia una nueva modalidad basada en trayectorias educativas”.
En la oportunidad, Flavia Terigi, Doctora en Psicología (Universidad Autónoma de Madrid) y Magíster en Ciencias Sociales con Orientación en Educación (FLACSO), experta en políticas educativas, habló sobre la trayectoria educativa de los estudiantes. En ese sentido, plantea que éstas son diversas y que responden a sus contextos y no necesariamente a las normas de un sistema escolar rígido.
Dentro de las principales dificultades de estas trayectorias, señala que “la escuela y el sistema proponen programas y saberes que se ocupan para todos, sin pensar en las formas distintas que tienen los sujetos de aprender. Esperan lo mismo, de la misma manera y al mismo tiempo, para todos. Hay una naturalización del sistema, hay una cosificación de la educación”.
En este sentido, indica que es importante modificar los riesgos educativos que se consideran como factores en la deserción escolar, “el riesgo no viene de los chicos con “sobre edad”, no está en edad del menor, sino en la dificultad que tenemos en lo institucional y en las formaciones didácticas. Tampoco viene de la maternidad adolescente, sino de las dificultades para resolver los problemas que surjan. Son las adolescentes que son madres en escuelas con régimen académicos presenciales”.
Asimismo, indica que hay que “quitar de grupos enteros de niños y adolecente la etiqueta de grupo con dificultades de aprendizajes, lo que hay son condiciones, sujetos y situaciones”.
Terigi propone que para trabajar con trayectorias escolares no encausadas “se requiere un trabajo político, institucional, colectivo y colaborativo, que se pueden encontrar en un mejor trabajo didáctico, trabajo institucional, aportes de programas educativos y aportes de otros sectores del Estado”.
Finalmente, la educadora plantea que para cambiar el modo de afectación de las trayectorias, se debe revertir la desconfianza en la propia capacidad; visibilización de los sujetos; enfoques didácticos potentes que produzcan dominios sobre el saber y trabajo con las familias y grupos de referencias.
“Cada nivel educativo tiene sus propios avatares, sus propios problemas y lógicas de funcionamiento que producen sus efectos. Cualquier transición escolar provoca discontinuidad en la experiencia del sujeto. Y ésta se relaciona con itinerarios formativos, instrumentales y régimen académicos”, puntualizó.