Expertos abordan principales alcances de la Reforma Tributaria
Alberto Cuevas, asesor y coordinador de Política Tributaria del Ministerio de Hacienda y Carlos Insunza, Consejero Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), expusieron sobre los principales alcances de la Reforma Tributaria impulsada por el gobierno y que por estos días mantiene atentos a diversos sectores de la sociedad.
La actividad es parte de los debates sobre la sociedad chilena, organizados por la Escuela de Sociología de nuestra Universidad, en el marco de sus 25 años.
Carlos Inzunza de la CUT y dirigente del Sindicato del Servicio de Impuestos Internos (SII) puso el acento en el requerimiento de fiscalización que exige cualquier reforzamiento del pago de impuestos y en este sentido aludió a la tan citada idea de inequidad, según expresó, manifestada en el sistema tributario y la distribución local.
“Cuando miramos la realidad, aquella lógica de que efectivamente los que tienen más paguen más y los que tienen menos paguen menos, nos encontramos con que esto no existe. Tampoco ocurre en la equidad horizontal, donde si dos individuos tienen el mismo nivel de ingreso, sin importar el ingreso, paguen lo mismo sin importar el origen”.
Respecto al aspecto legislativo que se relaciona con la distribución, el expositor se refirió a aquella que no nace de los impuestos, sino de los mercados de trabajos generada por la relación entre trabajador y empresario y que permitiría un marco de justicia en una distribución más igualitaria.
“Estamos en el país que compite con los de peores distribución de ingreso del mundo y es sabido que la base del problema está en el cobro de los impuestos a los que más tienen, pues en vez de contar con esos recursos para darle a los que tienen menos , el resultado aquí es inverso, lo que empeora la distribución. El sistema es malo y existen múltiples alternativas y razones para reformarlo”, insistió el funcionario de Hacienda.
Por su parte, Alberto Cuevas, asesor del Ministerio de Hacienda, entregó varias precisiones sobre el contexto histórico del sistema tributario en el país, partiendo por sus inicios en los años 20’ cuando los recursos del Estados provenían de la importación y exportación, luego diversas reformas generan el impuesto a la renta, tributo que por primera vez gravaba a las empresas en categorías distintas; el impuesto para los dueños de las empresas y por último se carga una contribución los extranjeros que percibieran renta, diseñándose, según dijo, lo que básicamente es la estructura del impuesto en Chile.
En una etapa posterior, se refirió a cientos las reformas aplicadas hasta el año 1964, donde se reduce el número de categorías de las empresas, de seis a dos, y se mantuvieron los impuestos globales complementarios, lo que en palabras simples opera hasta la fecha.
En el contexto actual, el asesor valoró el debate instalado y la inquietud de las personas por saber qué se paga con los impuesto, quiénes pagan más y quienes menos, qué es tal o cuál impuesto, aclarando en este sentido qué es el Fondo de Utilidades Tributarias (FUT), mecanismo mediante el cual las empresas pagan un impuesto por flujo solo al momento de generarse y no junto al impuesto de primera categoría, por lo que opera como un sistema de postergación de los impuestos de los dueños de las empresas.
“Lo que estamos haciendo con la reforma tributaria es cambiar ese momento de tributación, que las rentas que genera una empresa graven con el impuesto de primera categoría con tasa del 25%, en un mismo año de tributación. Se acaba la postergación”, manifestó Cuevas.
Asimismo, puntualizó sobre el objetivo de recaudar 8 mil 200 millones. Primero, para la Reforma Educacional, con todo lo que implica un proyecto centrado en el capital humano y no económico; segundo, se debe avanzar en infraestructura social como salud y otros; y tercero, se busca fortalecer el ahorro público saneando las cuentas fiscales que están en déficit.
“La reforma plantea que el 10% de los chilenos con más altos ingresos, los más beneficiados con el progreso del país pasen de pagar de un orden del 11% a prácticamente el doble en ese segmento de impuesto a la renta. La lógica del proyecto es que quienes más ganan deben aportar más de manera progresiva, lo que requiere fortalecer a la administración tributaria, especialmente al SII. No se busca recaudar de cualquier manera, pues si se hubiese subido el IVA se habría financiado esta recaudación a través del consumo de todos, los más ricos y los que más desfavorecidos, por eso el impuesto es un incremento patrimonial, a la renta de actividades empresariales. El Estado debe velar por la igual repartición de las cargas públicas, una garantía constitucional, donde las personas aporten de acuerdo a sus capacidad contributiva, por lo que no atenta contra la igualdad o falta de oportunidad”, recalcó al término de su presentación.