Geógrafos analizan paleoclimas en el desierto de Atacama y la Patagonia chilena

Geógrafos analizan paleoclimas en el desierto de Atacama y la Patagonia chilena

“Paleoclimas en Chile: tendencias y proyecciones para su investigación”, fue el tema que abordaron los geógrafos e investigadores de la Universidad de Chile Héctor Orellana  y de la Universidad Autónoma de Madrid Rodrigo Sotores, expertos en cambio climático en el desierto de Atacama y la Patagonia, respectivamente. La actividad, organizada por la Escuela de Geografía de nuestra casa de estudio, se desarrolló en el marco del X Ciclo de Conferencias sobre la Naturaleza del Espacio.

Héctor Orellana,  geógrafo de la Universidad de Chile, ha trabajado los últimos seis años en el desierto de Atacama con equipos multidisciplinarios reconstruyendo el clima, el poblamiento humano y la ecología de los últimos 32.000 años. También ha colaborado como investigador adjunto en el Laboratorio de Paleoclima y Paleoecología de la Pontificia Universidad Católica, dirigido por el Dr. Claudio Latorre.

En la oportunidad, Orellana habló de los factores que sirven y que se utilizan para estudiar los paleoclimas en el norte del país, destacando el polen anillos de árboles y sedimentos glaciares, a través de los cuales se puede reconstruir  una visión de cómo ha ido cambiando el clima en esa zona.  Por ejemplo, hace 32 mil años había más condiciones de humedad en ese sector, lo cual se daba en gran medida por un desplazamiento de los vientos hacia el norte, lo cual influía en las lluvias de invierno, entre otras variaciones a lo largo de los años.

Por su parte, Rodrigo Soteres, geógrafo de la Universidad Autónoma de Madrid, se ha desempeñado como investigador en la modelización, reconstrucción y cuantificación paleoclimática tanto en España como en la Patagonia chilena. Actualmente es investigador en el Programa Núcleo Milenio Paleoclima del Hemisferio Sur, iniciativa científica que busca entender la evolución y dinámica del hemisferio sur en los últimos 25.000 años.

Soteres habló de la importancia de la paleoclimatología, la cual permite ver qué es lo que está pasando y conocer la edad de un elemento. A su juicio, el clima tiene una incidencia muy importante en nuestras vidas, ya que a través de este conocimiento podemos saber las diversas variaciones climáticas, estableciendo relaciones con los estudios de cambio climático contemporáneo. En ese sentido,  dijo que “Chile es interesante por su localización geográfica, configuración climática regional y por su registro glacial complejo”.