Homenaje a Abraham Magendzo en la Facultad de Pedagogía_Premio Nacional de Educación 2017 es celebrado por sus pares y alumnos
El rector de la Academia, decanos, profesores, funcionarios y estudiantes de la Facultad de Pedagogía celebraron en su propia facultad al flamante ganador del Premio Nacional de Educación 2017. El profesor Abraham Magendzo asistió al reconocimiento en que la comunidad le manifestó su afecto y admiración. “Es momento de darnos tiempo para la celebración de un profesor de la categoría de Abraham Magendzo”, invitó el rector Pablo Venegas quien también recordó los días en que compartió con el galardonado en el Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación (PIIE).
El homenajeado coordinador de la Cátedra Unesco agregó que lamentablemente en el país existen pocas cátedras que pongan el foco en los derechos humanos y que esto, precisamente, es un gran desafío educativo. “Este tipo de instrucción es un camino hacia el “Nunca más” y a la vez un destino para el país porque si no reconocemos al otro o las falencias que tenemos como individuos, ese camino se hace cada vez más extenso. Sin desmerecer otras materias del currículum escolar, la Formación Ciudadana sigue siendo un tremendo desafío para el sistema educativo. Es cosa de ver lo que pasa en nuestro país con la crisis y corrupción de las autoridades, los carabineros, la iglesia o los partidos políticos. Si se fijan, se trata de personas que se formaron en su totalidad en nuestro sistema educativo”, explicó. Sobre el Premio Nacional de Educación expresó con humildad que el galardón es una invitación a no cruzarnos de brazos y decir “somos campeones”, sino un desafío para continuar trabajando por un país más justo y menos discriminador”.
Los pares, alumnos y cercanos colaboradores de Magendzo también compartieron sus reflexiones sobre el maestro a quien consideraron un referente constituido del mismo metal de los otros candidatos de la Academia a los Premios Nacionales Joan Jara y José Bengoa.
Fabián González, Decano de la Facultad de Pedagogía
“La presencia y cercanía de Abraham Magendzo permite a los estudiantes percibir de primera mano una preocupación pedagógica excepcional por temas que siempre han estado involucrados en su formación. Conocer desde la fuente, no de segundas referencias como se sensibiliza esto a través de una persona de mucha experiencia y como esto lo moviliza al mismo nivel que un joven idealista y romántico, casi. Algo que él sabe expresar de una manera actualizada, potente y significativa. Como él ha dicho, este premio no es la culminación de su carrera, sino algo que lo hace mirar mucho más adelante. Ese mensaje para los estudiantes es profundamente formador y pedagógico.”
Felipe Zurita, Director de la Escuela de Pedagogía en Historia
“Abraham Magendzo es un referente clave en momentos en que toda discusión parece nueva y no tener una herencia o una fuente muy definida. En nuestro caso el reconocimiento de Magendzo, nos permite valorizar esta extensa carrera y hacer un trabajo complejo, que nuevas generaciones de estudiantes también conocerán en la magnitud de su importancia”
Isabel Plaza, Profesora de la Cátedra UNESCO de la Facultad de Pedagogía
“Es relevante decir que gracias a Abraham Magendzo, la educación en DDHH no es algo relativo en nuestra universidad. Todos nuestros estudiantes salen formados con principios básicos en educación de DDHH y sin ese precepto como base estamos lejos de progresar. Ese es un mecanismo de avance en el que Abraham Magendzo ha sido fundamental.”
Marcelo Nilo, Decano de la Facultad de Artes
“Reconocer el trabajo de Abraham Magendzo no tiene que ver solamente con un tema de trayectoria humana, sino con una perspectiva mayor en la que todos nos sentimos tocados desde la pedagogía. Es una emoción profunda que tiene que ver con que contamos en nuestras filas con personas como él que han aportado a este nivel, que han construido el país y que afortunadamente pertenecen a esta casa de estudios y su proyecto desde la fundación. Por otro lado esa misma humildad con que Magendzo recibe un reconocimiento de esta envergadura nos motiva, nos impulsa a poner nuestro trabajo al servicio de los demás como él lo ha hecho”.
Beatriz Areyuna, Académica coordinadora de Educación y Formación Ciudadana.
“Sin duda la figura de Abraham Magendzo representa a la Academia y un modo de producir conocimiento que está al servicio de los sectores subalternos. Esta característica trasciende a la Facultad de Pedagogía y sus carreras, es un modo de concebir nuestro trabajo y que esta inscrito en su misión y su práctica, por lo tanto ese reconocimiento a Abraham también lo es para la universidad en su conjunto. Esto sin duda influye en los alumnos y postulantes que están pensando en escoger una carrera que haya obtenido el último Premio Nacional de Educación. Es un referente para la universidad, una especie de padre fundador que constituye su identidad”.
Los alumnos presentes también aplaudieron el trabajo y galardón del profesor Magendzo, reconociendo en él un atributo relevante para acercarse a la carrera de pedagogía. Jael Soto, estudiante de tercer año de Pedagogía en Historia señala que el nombre del nuevo Premio Nacional de Educación también marcará presencia no sólo a nivel académico. “El reconocimiento a Magendzo claramente influye en que a aumenta el prestigio de la universidad y el de los egresados a la hora de buscar trabajo ya que blinda además el campo laboral haber contado con la formación de un Premio nacional, al mismo nivel de otras universidades”, declara. En tanto, Rodrigo Villacura, de tercer año de Pedagogia en Lenguaje felicita a Magendzo a quien define como “un innovador” en materias que, desgraciadamente, deberían ser una urgencia a nivel país desde hace mucho tiempo atrás. “Hoy en día la referencia de Abraham Magendzo es fundamental ante temas álgidos como el bullying o la formación ciudadana. De pronto son temas que, como sociedad, se consideran a un nivel álgido y peligroso pese a ser de larga data. En ese sentido su herencia en ramos como derecho social e inclusión permiten ver al hombre como integrante y no mero objeto de la sociedad”, explica.