Jornada aborda elecciones municipales, desarrollo local, participación ciudadana y democracia
En el marco de las jornadas dedicadas al desarrollo local, participación ciudadana y democracia, la Escuela de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de nuestra universidad, desarrolló una nueva sesión con miras a las próximas elecciones municipales que se desarrollarán en octubre próximo.
En la oportunidad el profesor Pablo Zúñiga, director de la Escuela de Ciencia Política, señaló que con el nuevo sistema electoral que rige en el país se podría producir un 65% de abstención en las próximas elecciones. A su juicio, “en los próximos comicios se dará solo un 35% de participación, a raíz de un sistema político chileno desafectado, en donde la ciudadanía evidencia que la política no resuelve sus problemas, como si lo hace el sistema económico. Hay un déficit y existe una muy baja representatividad de nuevas formas de hacer política”, expresó.
Del mismo modo, el profesor José Orellana, perteneciente a la misma Escuela, considera que estas elecciones encuentran un panorama creciente de desafección y desacreditación de lo político, que podrían afectar la participación electoral. “El voto voluntario e inscripción automática se pensó como un mecanismo que acercara a más votantes, al ser más expedito y automático, pero los hechos han demostrado todo lo contrario, por lo tanto, se instala la hipótesis que se venía trabajando hace tiempo, acerca de que la desafección de la política desde lo ciudadano, sumado al descredito, escandalo y corrupción, serían los factores que harían que la gente no vaya a votar o, lo que es peor, disminuya cada vez más”.
Del mismo modo, Orellana, plantea que este nuevo sistema estaría afectando el recambio de autoridades, “lo que permitiría, a propósito de los intereses partidarios, militantes, interés por trabajo o dispositivo municipal, que se movilicen todos los que sean más cercanos a la necesidad de mantener una administración o un gobierno municipal ya existente, por lo tanto, si todos aquellos nuevos votantes que permitió la inscripción automática se restan, debiesen consolidar el alcalde o los concejales que ya se encuentran en ejercicio, porque hay menos votantes que debiesen activar recambio”.
Lo anterior no estaría relacionado con que no existan más posibilidades de candidatos, muy por el contrario, para Orellana el nuevo sistema estaría facilitando la formación de más partidos políticos, alcanzando actualmente un total de 33 agrupaciones y 10 en formación.
Para Iván Borcoski, secretario ejecutivo de la Asociación Chilena de Municipalidades, se genera una contradicción en relación al interés de participación de los votantes, el cual es más alto en elecciones presidenciales que municipales. “Las municipalidades son el órgano de gobierno más cercano a la ciudadanía, por lo tanto, uno debiera pensar que la gente está preocupa por quién dirige su comuna, porque va a dirigir sus destinos más inmediatos, pero esto no es así, y esto podría estar relacionado con que la gente ve que los cambios se pueden hacer desde lo central y no precisamente desde lo local”, sostuvo.
En ese sentido, plantea que “lo que tenemos en Chile no son gobiernos locales sino administraciones municipales. Apenas se puede administrar lo que hay. Un municipio se financia prácticamente por las patentes comerciales, de autos y contribuciones de viviendas, y por cierto que aquellas comunas que tienen más viviendas sociales perciben menos recursos. Entonces hay una relación inversa: los municipios que requieren invertir mucho más en infraestructura y programas sociales para sus habitantes tienen mucho menos en qué recaudar recursos”.
A su juicio, lo anterior responde a “una lógica de perpetuar las situaciones de desigualdad, es una lógica que no es casualidad, sino que está muy bien pensada. Por eso, las cosas que hoy suceden hay que verlas en perspectiva, se pensaron en algún momento para que hoy fueran así. Son difíciles de cambiar legalmente porque hay gente que se acostumbra en el poder y cuando eso pasa la posibilidad de innovar y de llevar a acabo transformaciones se va haciendo más difícil”.
Borcoski, quien fue concejal por dos periodos, explica que no quiso volver a postular porque considera que “así como el sistema político en Chile es muy presidencialista, a nivel local es muy alcaldiciado; el poder está muy concentrado en el alcalde, y lo que un concejal puede hacer en sus comunas es bastante restrictivo en función de lo que la ley señala”, concluye.