
La Academia se convierte en la primera universidad latinoamericana en acogerse a Certificación Internacional de CLACSO
La Academia es la primera universidad, a nivel regional, que se acoge al Sistema Latinoamericano de Evaluación Universitaria (SILEU) del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO, para dos de sus escuelas: Antropología e Historia, pertenecientes a la Facultad de Ciencias Sociales.
Dicho proceso se convierte en una experiencia inédita que busca contribuir a la mejora de las carreras universitarias en Ciencias Sociales y Humanidades, basado en el acompañamiento de las instituciones y actores universitarios de tipo no punitivo.
Esta primera etapa, que consistió en la visita de los pares evaluadores, finalizó este miércoles 30 de septiembre con la entrega del Informe de Salida de la comisión evaluadora, integrada en el caso de la Escuela de Historia por los profesionales Pablo Pozzi, Alejandro Schneider, Magdalena Cajias, actual cónsul de Bolivia en Chile. Mientras que en Antropología estuvo conformada por Alejandro Balazote, Rita Segato y Claudia Briones. Para ambas carreras actuaron como veedores Daniela Perrotta y Leticia González.
Fueron casi tres días de trabajo intenso, de entrevistas con los distintos actores de las escuelas: directivos, comité de autoevaluación, docentes y estudiantes. También conocieron el trabajo realizado en las diversas unidades de la Universidad, entre ellas: Biblioteca, Vinculación con el Medio, DIRAE y Desarrollo para la Docencia, generando espacios de diálogo en torno a los ejes de evaluación del sistema SILEU-CLACSO.
Dentro de las observaciones arrojadas por este primer informe, y como punto de partida, resaltaron la iniciativa de la Academia al ser la primera universidad Latinoamérica en someterse al proceso de evaluación internacional; la predisposición al diálogo de todos los integrantes de la comunidad académica, de sus estamentos y jerarquías; y el constante afán de mejora de sus escuelas.
En el caso puntual de las escuelas evaluadas, Historia fue destacada por su excelencia académica, su alto nivel y calidad de docentes e investigadores. Asimismo, se destacó la capacidad tanto de sus directivos, docentes y alumnos de evidenciar y diagnosticar sus debilidades. Respecto a la Escuela de Antropología, los pares coincidieron en que es una carrera preocupada de formar antropólogos con calidad humana y comprometida; destacaron el trabajo en terreno que realizan sus estudiantes y la capacidad de producir investigaciones propias.
“Es una primera experiencia e inédita, ya que no tenemos punto de comparación con experiencias previas de este tipo. Es una idea de evaluación que está construida con algunas diferencias sustanciales respecto de los procedimientos de evaluación que se utilizan en el sistema chileno. En ese sentido, estamos bastante agradecidos de la acogida que tuvo CLACSO”, indicó Loreto Hocker, vicerrectora académica.
Jaime Cabañas, de la Dirección de Planificación y Evaluación de nuestra casa de estudio, expresó que “para la Universidad, y en particular para las escuelas de Historia y Antropología, ha sido una experiencia de diálogo académico, vínculo y colaboración bajo un modalidad de certificación que pone el acento en la mejora y la colaboración con una institución de reconocido prestigio internacional como CLACSO. Ser los primeros en buscar esta certificación internacional es una muestra de confianza de la calidad del trabajo académico de nuestras escuelas, de sus estudiantes, académicos y directivos.”
Por su parte, la decana de Ciencias Sociales Cecilia Leblanc, sostuvo que “como Facultad hemos estado abogando por adentrarnos mucho más a las realidades latinoamericanas, tanto con la generación de conocimientos como con instancias de intercambio. Por lo mismo, este es un proceso y etapa alentadora, considerando que es de retroalimentación, ya que (los pares o comisión) no se fijan una mirada evaluadora sino que colaboradora, lo cual para nosotros es una riqueza”.
El informe final del Sistema SILEU- CLACSO debiera estar listo para finales de octubre de este año, el cual deberá guiarse por los criterios de evaluación plateados: Producción y circulación de conocimiento crítico latinoamericano y caribeño, cuestionador de la realidad social y orientado a la construcción de sociedades más justas e igualitarias; estímulo de prácticas cooperativas y solidarias a nivel intra e interinstitucional; detección y reducción de desigualdades –género, etnia, clase social, etc.–; y fomento prácticas de democratización en perspectiva integral: participación en espacios de discusión política, órganos de gobierno, circulación de conocimiento público.