La preocupante realidad de la prensa chilena, según Olivia Mönckeberg
“Los Magnates de la Prensa” se tituló la clase magistral dictada por María Olivia Mönckeberg, organizada por la Escuela de Periodismo de la UAHC. Al igual que su última publicación, la Premio Nacional de Periodismo 2009, develó los hilos del poder que dominan el mercado de la prensa escrita, la radio y la televisión en Chile.
La periodista, tal y como lo platea en su libro, informó que el 82,7% de la circulación a nivel nacional de la prensa escrita está concentrada en El Mercurio y Copesa, dos grandes consorcios manejados por Agustín Edwars y Álvaro Saieh, respectivamente, y que es parte del actual panorama de la prensa nacional.
Según Mönckeberg “actualmente hay una sola voz informativa. Los medios de comunicación- solo en muy pocas excepciones- están en manos de muy pocas personas y vinculados al sector político y económico con nombres y apellidos, es la derecha vinculada a los grupos financieros a los grupos económicos y hoy en el Gobierno”.
A su juicio, esta situación se caracteriza por la falta de diversidad política, económica, social y cultural “la escasa posibilidad de diversos actores, incluso la discriminación de alguno de ellos, es altamente preocupante. El nivel de concentración existente atenta no solo la libertad de expresión y el acceso a la información, sino a la posibilidad de generar sentido de comunidad nacional y de profundizar en la democracia. Impide el conocimiento de las diferentes realidades, la participación y la configuración de un proyecto país” sostuvo la periodista.
Según Mönckeberg, este dominio que no solo abarca a los medios escritos, sino que también consorcios radiales con mayor presencia en regiones, tienen su raíz en el fuerte apoyo que les brindó el Gobierno Militar. “Ambos fueron fuertemente apoyados por el Estado en los últimos tiempos de dictadura para que pudieran funcionar sin problemas en los tiempos de democracia. Sin los acuerdos y arreglos que significaron el apoyo absoluto del Estado en esos años, ni El Mercurio, ni La Tercera, serían lo que son hoy. En el caso de La Tercera, el apoyo alcanzó cerca del 70% y por consiguiente las pautas provenían directamente desde las autoridades del Gobierno de ese entonces”.
Terminada la dictadura el duopolio se ha llevado gran parte de la publicidad, pagada en la mayoría de los casos por sus contactos en las cerradas redes del poder económico. Medios como el diario La Época, nacidos bajo la dictadura, han muerto, tal y como ha ocurrido con la mayoría de los proyectos que han nacido en los años posteriores.
La jornada organizada por la Escuela de Periodismo de la universidad, contó con la presencia del Vicerrector Académico, Francisco Vergara; la Secretaria General, Carmen Espinoza y la directora de la Escuela de Periodismo, Juanita Rojas, además de estudiantes de la carrera, docentes y periodistas.