La prohibición del aborto en Chile: principales problemas éticos

La prohibición del aborto en Chile: principales problemas éticos

Por Paulina Vidal Pollarolo.  

El primero de junio recién pasado se realizó el taller sobre aborto en el VI curso intensivo de Bioética “Problemas éticos del inicio de la vida” organizado por el Centro de Bioética de la Facultad de Medicina de la Universidad del Desarrollo.  En esa oportunidad, frente a profesionales del área de la salud de toda América Latina, se presentaron los resultados de la investigación realizada  el año 2008 en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano “Construcción de argumentos para la restitución en Chile del aborto por razones de salud”.

En el taller participó, también, un médico obstetra con vasta experiencia en embarazos de riesgo que ponen en jaque la ética médica frente a la prohibición absoluta del aborto que existe en Chile. A partir de testimonios concretos relató las grandes dificultades que viven los equipos médicos, y las graves consecuencias que tiene para la salud de las mujeres, la ausencia de protocolos que establezcan condiciones de excepción para autorizar un aborto. Si bien, en el país, cuando la vida de la mujer embarazada está en riesgo vital los comités de ética aconsejan intervenir muchas veces se espera estar al límite de esta situación lo que tiene como consecuencia, por ejemplo, la pérdida -absolutamente evitable- del útero de una mujer. Este  fue uno de los casos clínicos que generó una respuesta de desconcierto y malestar por parte de las personas que asistían al taller, por lo incomprensible que resulta la prohibición del aborto en toda circunstancia. Muy pocos países del mundo se encuentran en esta situación.

En el curso se planteó que desde una perspectiva ética en estos casos se contraponen dos grandes principios: la sacralidad de la vida humana y el concepto de calidad de vida. Se señaló que posiciones de respeto absoluto al principio de sacralidad de la vida humana, sin considerar juicios sobre la calidad de vida, pueden llevar a decisiones que perjudiquen al paciente y vulneren el principio de no maleficencia. A partir de ese principio se hace necesario, en Chile, establecer muy claramente las condiciones de excepción para autorizar un aborto, permitiendo definir razones precisas, con protocolos detallados, para que el equipo de salud pueda actuar, en función de la ética médica, en defensa de la vida y la salud de la paciente.

En la presentación de los resultados de la investigación realizada en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, se puso el acento en la precariedad del ejercicio de una ciudadanía plena por parte de las mujeres.

¿Cómo es posible que las mujeres no tengan derecho, informadamente, a decidir sobre su salud y su vida? ¿Cómo es posible que en un Estado laico como el chileno las mujeres no tengan derecho a decidir frente a un embarazo que pone en riesgo su salud?

El aborto terapéutico existió en Chile entre 1931 y 1989. Actualmente existen razones sociales, médicas y legales  que ameritan restituir este derecho. Sin embargo, el término aborto terapéutico es problemático por lo equívoco e impreciso. De ahí que se plantee el concepto aborto por razones de salud, definiendo claramente las condiciones de salud física o mental en que el aborto sea un derecho y, como todo derecho, quien lo debe ejercer es la persona que corresponde, en este caso la mujer embarazada quien, informadamente, debe tener derecho a decidir sobre su salud y su vida.

Aborto por razones de salud significa derecho a la vida y a la salud de las mujeres. Contribuye a visibilizar a las mujeres desde la perspectiva del ejercicio de ciudadanía, de ser sujeto de derechos. Permite definir casos concretos en que está en riesgo la salud física o mental de la mujer embarazada. Es un concepto más inclusivo, exhaustivo y unívoco que otros utilizados.

Aborto por razones de salud implica considerar tres casos de salud física:

-cuando frente a un embarazo tubario o a un huevo roto infectado el aborto implica mejoría de la salud de la mujer.

-cuando se descubre cáncer en una mujer embarazada y el aborto permite iniciar tratamiento médico

-cuando el aborto permite enfrentar problemas de salud incompatibles con el proceso de embarazo: cardiopatías severas, enfermedad renal severa, insuficiencia hepática, insuficiencia respiratoria, principalmente.

Aborto por razones de salud implica considerar dos casos de salud mental:

-embarazo con malformación fetal severa, incompatible con la vida extrauterina

-embarazo producto de una violación.

A diferencia de lo que plantea el discurso conservador de este país, según el cual restituir el aborto terapéutico no se justifica porque el avance de la medicina lo haría innecesario, ninguno de estos casos se pueden prevenir y todos los días en alguna maternidad del país ocurre alguno de ellos. No son casos excepcionales y no son prevenibles. Lo que si permite el avance de la medicina es entregar diagnósticos pre natales seguros de malformación fetal severa, frente a los cuales las mujeres y sus parejas se encuentran sin ninguna alternativa. Para una mujer mantener por varios meses un embarazo en esas condiciones, porque le es negada su interrupción, puede afectar gravemente su salud mental, no sólo la de ella sino también la de todo el grupo familiar. Lo mismo puede ocurrir con una mujer cuyo embarazo es producto de una violación.

Desde el punto de vista de los derechos humanos resulta contradictorio que, en los casos de malformación fetal severa, se priorice por la muerte segura del que va a nacer frente al riesgo de agravar la salud mental de una mujer que solicita interrumpir ese embarazo. ¿No es de una violencia impensable no entregar ninguna solución? ¿Por qué obligar a una persona a mantener un embarazo de malformación fetal severa?

¿Por qué obligar a soportar un embarazo producto de una violación, cuando la mujer violada solicita su interrupción?

¿Por qué obligar a retardar el tratamiento de quimioterapia y agravar el cáncer si la mujer y su familia solicitan la interrupción del embarazo?

¿No constituye un derecho humano básico la libertad de decidir respecto a un embarazo en esas condiciones?

La prohibición total del aborto corresponde a las orientaciones de la jerarquía de la Iglesia Católica y de los grupos más conservadores de este país, las que son insostenibles en un Estado laico. Desde la perspectiva legal no existe coherencia entre la definición de un Estado laico (es decir instituciones libres de la influencia religiosa) como pretende ser Chile y la legalidad vigente en relación al aborto.   Con la legislación actual no se cumple con las más mínimas condiciones de atención en salud en el marco de los derechos de las pacientes.

Desde la perspectiva legal, con la prohibición del aborto en toda circunstancia, se viola el derecho a la vida y a la salud de la mujer, se viola el principio de igualdad ante la ley y se viola el principio de autonomía.  Si desde el punto de vista penal la vida del que está por nacer debe ser protegida, esta protección no puede significar colocar en riesgo la vida de una persona que como tal es titular de derechos humanos, entre ellos el derecho a la vida. Ningún ser humano puede verse obligado a poner en riesgo su vida para salvar a otro ser humano, porque se está violando el principio de igualdad ante la ley. Además, según el principio de autonomía, la mujer no puede ser percibida como un medio para dar vida a otro ser humano, sino como lo que es: una persona a la que se le adscriben derechos fundamentales, entre ellos, el derecho a la salud y a la vida.

Al cierre de la presentación se planteó la necesidad de profundizar la democracia en este país. Legislar sobre aborto por razones de salud, considerando cinco causales de aborto bien concretas, ninguna de las cuales se puede prevenir y que, al mismo tiempo, concitan una gran adhesión en la ciudadanía, constituye un paso importante en esta dirección. Para ello se deberían abrir un mayor número de espacios de debate sobre el tema del aborto como lo ha hecho la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y como lo hizo en esta oportunidad el Centro de Bioética de la Facultad de Medicina de la Universidad del Desarrollo.

 Psicóloga, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano