Máximo galardón de la música chilena es entregado en la Academia
En el marco del festival Flautas de América, organizado y realizado en la Facultad de Artes de la Academia, el Consejo Chileno de la Música -órgano no gubernamental encargado de proyectar la música chilena hacia el exterior e integrar del Consejo Internacional de Música que asesora a la UNESCO- entregó su máximo galardón anual “Medallas de la Música” a quienes este año destacaron por su aporte en la escena musical del país y el extranjero.
Manuel García fue quien recibió la Medalla de Música 2012 en la categoría Cantautor. La que reconoce su creciente impacto en la música popular chilena y en especial por realizar la voz en el proyecto Manuel García Sinfónico junto a la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción, dirigida por Guillermo Rifo y con los arreglos musicales de Carlos Zamora, actual decano de la Facultad de Artes de la Academia.
Sorprendió que este año el Consejo decidiera entregar dos nuevos galardones, la categoría de Medalla Póstuma, para reconocer a quienes tanto hicieron por la música chilena, y la Medalla para reconocer la labor del profesor de música a lo largo del territorio nacional.
El reconocimiento póstumo recayó en la figura del fallecido Sergio Ortega, quien materializó su trabajo musical en obras de cámara y gran formato, consignadas en su basto catálogo que incluye, entre otras, obras instrumentales , vocales , orquestales, cantatas populares , óperas, en las que destaca Fulgor y Muerte de Joaquín Murieta con textos de Pablo Neruda, música para películas, canciones y marchas, de las cuales El Pueblo Unido y Venceremos se transformaron en verdaderos himnos de movimientos populares.
Ana María Miranda recibió la medalla a nombre de los hijos de Ortega, señalando que “Sergio fue un gran hombre, gran militante y gran músico, que pensó que la música no era buena o mala, por tanto la música popular está al mismo nivel de la música docta”. Dedicando el premio a tanto estudiante que “luchan por hacer música en este país que es tan difícil todo”.
En tanto el galardón para reconocer la labor del profesor de música, fue otorgada al docente Eduardo Cepeda, por su entrega en la manera de enfrentar una nueva manera para la formación en música de los estudiantes en la ciudad de Clama.
Otras de las categorías fue la Música Docta, que recayó en la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción, que en sus sesenta años de existencia ha desarrollado una interrumpida labor de difusión musical. Destaca el montaje de la ópera “El Ahijado de la Muerte”, del compositor chileno Wilfried Junge; en la categoría de Producción Musical, el premio fue otorgado a José Oplustil, productor y conductor del programa radial Siglo XX , fundamental plataforma para la difusión de las actividades de compositores e intérpretes, y finalmente la Medalla Música Popular fue entregada al conjunto Mamma Sou.