Miradas históricas sobre migración_Segundo conversatorio de la UAHC en Museo de la Memoria pone acento en utilitarismo económico del trabajo migrante
El Banco Central entregó una interpretación optimista del rol de los migrantes en el crecimiento chileno y la manera en que están cambiando la economía del país a través de la productividad. En la misma semana tuvo lugar la segunda jornada del ciclo de conversatorios “El Derecho Humano a ser Migrante”, que en esta oportunidad tuvo como foco la “Mirada histórica sobre la migración y su relación con la política pública en Chile”.
La actividad, organizada por la Academia y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos contó con un panel formado por Mabel Cobos integrante del Movimiento Acción Migrante, Nicolás Rojas, coordinador del observatorio del Conflicto Social de la Universidad de Barcelona y Héctor Pujols, licenciado en Ciencias Políticas y Presidente de la Coordinadora de Inmigrantes de Chile.
Los dialogantes compartieron experiencias personales, colectivas y proyecciones sobre la política pública, social y económica que ha acompañado a los migrantes en suelo chileno a lo largo de nuestra historia reciente. En ese aspecto, Cobos se refirió a la relación que hay entre exilio y el racismo, desde una perspectiva testimonial. Como hija de chilena y ecuatoriano, contó que tras el golpe de Estado en nuestro país, su familia debió emigrar a Ecuador, país que acogió a su familia. “Pese a todo, no fue fácil, pues no contábamos con papeles, ni estatus de refugiados. Éramos perseguidos y en Chile torturados. Llegamos a Quito donde encontramos relativa paz y solidaridad pese a las dificultades”, señaló. Siguió la historia con su regreso a Chile y posterior decisión de emigrar a España, donde según señala, entró mintiendo y engañando, “tal cual lo diría Piñera y su gobierno”, remarcó. “Al llegar a España comprendí de sopetón lo que son las fronteras, el racismo y ser ecuatoriano y no chilena, pese a que mi pasaporte y cédula dicen lo contrario”, argumentó.
La representante de Acción Migrante destaca un particular acento de género, no referido solo al hombre y la mujer, sino más bien a la diversidad. “Es importante que se hable de las diferencias que hay en la diversidad en materia de migración ya que muchas veces se habla de las o los migrantes de una manera muy homogeneizadora y hay una diversidsad de experiencias migrantes dependiendo si se es mujer, hombre, si hablas español, si tienes visa o si no la tienes. Eso siento que es muy bueno tenerlo claro en materia de políticas públicas. No es casual que estemos enojados/as con lo sucedido a Rebeca Pierre”, dice sobre la migrante haitiana fallecida hace algunas semanas tras ser dada de alta en el hospital Félix Bulnes.
Por su parte Nicolás Rojas, se refirió a la migración haitiana y el contexto político en el cual se genera. En la oportunidad abordó la migración de haitianos como un caso paradigmático en lo que se refiere a política migratoria en los últimos años. “Es un tema no sólo relevante a nivel comunicacional, sino que además parece muy relevante para las élites”, sostuvo. Agregó que existen contradicciones internas dentro de la élite y que por un lado el empresariado está contento con la migración ya que cumple con las tareas que se le encomiendan a nivel laboral, pero que por parte representa cierta amenaza para estas cúpulas”, sostuvo Rojas al señalar también que se ha visto en el último año la implementación de políticas públicas cuestionadas no solo por la sociedad civil y las agrupaciones de migrantes, sino por el mundo académico.
“Alerta” de migrantes
Asimismo, el presidente de la Coordinadora de Inmigrantes de Chile argumentó que, en relación a las medidas restrictivas de las que hemos sido testigos, en específico la visa consular que se les aplica desde el año 2018, no sería un hecho aislado ya que responde a una política que ya se venía desarrollando desde el gobierno anterior de Sebastián Piñera, donde hubo un estudio que realizó la PDI que arrojaba “ciertas alertas” sobre el incremento de la población caribeña en Chile, en particular de haitianos y dominicanos.
Nicolás Rojas aseguró que a partir de aquel estudio, es que el actual presidente de Chile impuso en el año 2012 la visa consular para los dominicanos y que por un tema humanitario, a la población haitiana se le impusieron medidas restrictivas pero informales. “Hoy ya contamos con medidas que no son selectivas, son concretamente restrictivas de una nacionalidad en específico. Se están experimentando condiciones de exclusión con vulnerabilidad, producto de la irregularidad que terminan padeciendo los migrantes a nivel legal por el ingreso por pasos no habilitados. Tenemos todos estos antecedentes de estudios que se ha hecho al respecto y el gobierno de Piñera el año pasado decide implementar esta misma medida para la comunidad haitianos”, indicó.
Ante esos antecedentes el coordinador del observatorio del Conflicto Social de la Universidad de Barcelona, concluye que detrás de todo esto existe al parecer una amenaza concreta a un proyecto nacional racial pero también hay una instrumentalización y un uso populista de la migración que se inserta en un contexto global donde se está dando estas malas prácticas por parte de la élite política.
Finalmente, Héctor Pujols analizó las cifras azules del aporte fiscal del trabajo migrante desde la perspectiva del utilitarismo que se le adjudica a la población extranjera. “Mucha gente partidaria de la migración decía: ‘¿Ves?, es bueno que lleguen migrantes porque aportan mucho’, pero yo decía… ¿Y si no aportáramos?, o ¿los estudios no lo reflejaran?… ¿habría que expulsarnos?. Creo que es bueno que exista un crecimiento a nivel país, pero hay que tener cuidado con la utilización del extranjero sólo como objeto utilitario en función de un crecimiento económico”, remarcó.
Hizo también un paralelo histórico de notas de prensa publicadas en la década de 1930 en el diario Ilustrado hace varios años a propósito de la llegada de refugiados judíos a Chile y que paradójicamente vuelven a repetirse en la actualidad. Al respecto el cientista político cita textual una nota de julio de 1939:
“El país tiene derecho a pedir seriedad en la política gubernativa para saber qué límites tendrá esta inmigración y qué número son los definitivos en la admisión de los extranjeros, única manera de poner fin a las inquietudes de los trabajadores chilenos sobre cuyo pan pesarán las consecuencias de esta inmigración sin control”; “Estos refugiados son elementos inadecuados para lo que se necesita en el marco de una inmigración sana tanto física como moralmente. Se llenarán las ciudades de Chile con elementos anarquistas, comunistas, socialistas que no contribuirán sino a tensionar todavía más el clima ingrato que sufre la república”.
Al respecto, el analista reflexiona que ha pasado casi un siglo y los discursos y estigmas relacionados con los migrantes no han variado. “La Política migratoria tiene dos elementos: uno de control moralizante y otro del control del mercado laboral. La irregularidad no es una casualidad, es una política del mercado laboral. Fomentar la irregularidad como se está haciendo actualmente es querer un tipo de migración que sea salvajemente explotada y pueda así aumentar la productividad de las empresas” manifestó.