Nuestra comunidad se forma para acompañar a sus mayores y combatir la soledad no deseada en Lo Prado

El proyecto “No más soledad ni abandono” certificó a vecinos, vecinas y voluntarios de Lo Prado en un ciclo formativo para aprender a brindar acompañamiento físico y emocional a las personas mayores, una iniciativa pionera apoyada por el Centro de Estudios e Innovación Social (CEIS) que busca reivindicar el derecho a un envejecimiento digno.

Con la entrega de diplomas y certificados en nuestra universidad, se dio por cerrado el ciclo de formación del proyecto “No más soledad ni abandono: Una apuesta comunitaria por envejecer en dignidad”, una iniciativa impulsada por el Observatorio contra el Abuso de Personas Mayores de la comuna a una subvención municipal.

La ceremonia no solo marcó el fin de una etapa, sino que coronó un esfuerzo colaborativo que unió a la comunidad, el sistema de salud local y la universidad. En el acto estuvieron presentes el COSAM de Lo Prado, representado por Eduardo Cuevas, encargado del programa de salud mental, y UAcademia que actuó como promotora y facilitadora del proyecto a través de su servicio comunitario, el Centro de Intervención Social (CEIS).

El objetivo central de este ciclo formativo fue equipar a los participantes con los conocimientos y las herramientas necesarias para ofrecer un acompañamiento integral a personas mayores que enfrentan soledad y abandono. El programa se estructuró en cuatro pilares fundamentales:

1. Envejecimiento en Chile: Un análisis de las estadísticas nacionales y locales, con especial atención a la percepción de soledad y abandono entre los adultos mayores.

2. Derechos de las Personas Mayores: Un espacio para el reconocimiento y la reflexión sobre los artículos de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.

3. Primeros Auxilios Psicológicos: Instrucción en el abordaje, acompañamiento y contención emocional ante situaciones de crisis derivadas del abandono.

4. Primeros Auxilios Físicos: Capacitación para enfrentar emergencias de salud comunes, medir signos vitales y reconocer parámetros normales y anormales.

Más allá de la entrega de certificados, el proyecto representa una reivindicación de los derechos humanos de las personas mayores. Su origen y ejecución buscan impulsar, desde la acción vecinal, un cambio cultural que permita a los adultos mayores envejecer de forma digna y acompañados dentro de su propia comunidad.

“Como CEIS estamos felices de acompañar esta propuesta transformadora y ver el fruto de nuestro trabajo colaborativo”, señaló Pablo González del CEIS. “La comunidad activa nos cuida: no más soledad no deseada”, añadieron, resumiendo el espíritu de un proyecto que sienta un precedente en la construcción de redes de cuidado comunitario.