Nuevas carreras de la salud en la UAHC docentes plantean vínculos de un programa público sanitario alineado con la formación académica

Nuevas carreras de la salud en la UAHC docentes plantean vínculos de un programa público sanitario alineado con la formación académica

El Colegio Médico de Chile entregó recientemente a la Comisión de Derechos Fundamentales de la Convención Constituyente el documento de trabajo “11 elementos para aportar a la discusión constitucional”, donde plantea el Derecho a la salud como una garantía plena y explícita para acceder a una vida saludable. “Un derecho fundamental de todas las personas”, describe este texto que evidencia la precariedad crónica que aqueja a una política sanitaria pública, definida actualmente por el sistema de mercado. En torno a este debate sobre el acceso equitativo a una salud estatal de calidad y las posibilidades que abre la redacción de una nueva Constitución, Marcela Herrera, docente a cargo de la Dirección Académica de Carreras Nuevas en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, cree que Chile debe superar el modelo actual donde la atención de calidad es un privilegio sólo disponible en el sistema privado. Una nueva noción de salud comunitaria que vaya más allá de una medición basada exclusivamente en indicadores y rankings, requiere de profesionales con una mirada social comprometida, asegura. En tal sentido, anticipa un perfil de profesionales vinculados/as fuertemente con la salud pública que egresen de las nuevas carreras de Enfermería, Nutrición, Terapia Ocupacional y Kinesiología en la UAHC.

Por su parte, los/las docentes de estas áreas adelantan la importancia de un enfoque intercultural, familiar y de empatía que marcará a los/as profesionales que egresen en los próximos años. “La salud pública en Chile tiene buenos indicadores en general, como una baja tasa de mortalidad infantil y alta esperanza de vida. Sin embargo, no está llegando a donde más se necesita y las universidades están formando profesionales técnicos, preocupados de una mayor especialización. En la Academia queremos formar profesionales que escuchen y dialoguen, dispuestos a aprender de la gente, con la generosidad de ponerse a disposición de las comunidades, para trabajar juntos en las estrategias necesarias para mejorar su calidad de vida”, explica la jefa de la carrera de Nutrición y Dietética, Ana María Neira.

Este proyecto amplio también alcanza a la carrera de Terapia Ocupacional de la UAHC, donde la jefa de estudios, profesora Verónica Quezada, valora el espíritu de los tiempos que consideran la salud como una garantía básica y letra constitucional. “Que se esté considerando en la reflexión de la Convención Constituyente ampliando las actuales miradas jerárquicas de la salud que abordan esta problemática sólo desde lo biomédico es un buen antecedente. La salud es mucho más que la simple “ausencia de enfermedad” y, como proyecto país, debe tender al completo bienestar físico, emocional y espiritual de las personas”, cree la académica. En esa línea de avances y conquistas sociales, sostiene que programas ya existentes como “Chile crece contigo”, protocolos de vacunación y nutrición de niños/as, embarazadas y personas mayores, evidencian un mejorable camino dedicado a la prevención y promoción de la salud chilena. “Estas iniciativas de salud comunitaria deben fortalecer otras como la figura del médico familiar y aspectos materiales de la salud primaria”, considera Quezada.

La responsable de la carrera de Enfermería en la UAHC, Roxana Krumell, interpreta las políticas de promoción y prevención en salud como un factor enriquecedor a partir de la formación de profesionales conectados con una mirada más abierta y un nivel de formación integral. “Estas son áreas fundamentales a las que se debe sumar una reflexión sustentable e intercultural que comprenda la diversidad de dimensiones que enfrenta el sector de la salud en nuestro país”, explica sobre las posibilidades de explorar una herencia local de la salud ancestral, diversas cosmovisiones y políticas comparadas con países vecinos. Cita como ejemplos la extendida integración de las rucas mapuche en centros de salud públicos, la oferta de cursos de creole para trabajadores de la salud para abordar la realidad migrante y la adopción de diversas terapias alternativas que complementan el enfoque tradicional de la salud. Krumell advierte que, tras la urgencia pandémica, los sistemas de salud requerirán retomar con nuevas estrategias las áreas de salud mental y la agenda del trabajo social, la terapia ocupacional o la kinesiología.

 

Un diagnóstico social y político

Desde esta última disciplina, Alejandro Iturra, jefe de la carrera de Kinesiología de la UAHC, considera que una de las razones de los desequilibrios que hoy enfrenta la salud, reside en una mirada centrada en aumentar la cantidad de especialistas y un enfoque en los servicios que se ofrecen dentro de los hospitales, dejando en segundo plano los aspectos preventivos de la ecuación. “A mi parecer es evidente el fracaso de esta mirada ‘médico céntrica’ y ‘hospital céntrica’ que revelan muchos indicadores de la calidad de vida de los chilenos, cuando revisamos las altas tasas de problemas de salud mental a las que estamos sometidos y la pandemia de enfermedades crónicas no transmisibles como hipertensión, diabetes y obesidad”.

En el análisis general, la profesora Ana María Neira cree que una variable sociopolítica relevante en la crisis sanitaria tiene que ver con la herencia de políticas públicas implementadas en dictadura que generaron brechas sociales que se vieron profundizadas tras el regreso a la democracia. “Muchas de estas decisiones que convirtieron la salud en un bien de mercado han marcado aún más las injusticias sociales que afectan a una gran parte de la población. Como resulta evidente, el acceso de calidad a la salud es una de estas brechas, lo que repercute fuertemente en la sensación de que en temas médicos no estamos dando con la solución a las necesidades que la sociedad nos impone”, opina la nutricionista.

Finalmente, el rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Álvaro Ramis, sostiene que la expectativa puesta en un cambio constitucional y un gobierno que ha abrazado algunas de las demandas sociales en torno a la salud, va de la mano con la necesidad de preparar profesionales en carreras diseñadas y construidas para un sistema de atención integral y comunitaria como derecho. “Para esto es fundamental construir un andamiaje en la lógica social y comunitaria, donde la prevención sea un punto central junto a dinámicas de cuidado y un enfoque de la salud como un derecho garantizado. Un proyecto singular para la misión y visión de nuestra universidad”, declara.