Primera Jornada de Innovación Académica impulsada por la Facultad de Ciencias Sociales
El pasado 28 de abril se realizó la primera Jornada de Innovación Académica organizada por la Facultad de Ciencias Sociales, la cual se desarrolló en el Auditorio Paulo Freire y contó con la participaron la decana Cecilia Leblanc; Loreto Hoecker, vicerrectora académica; los directores de las 12 carreras que integran la facultad; académicos y profesionales de los distintos equipos técnicos colaboradores en esta materia.
Leblanc intervino con el cuestionamiento base para la discusión “¿por qué entrar en este proceso?” , refiriéndose a la misión, el modelo educativo y los cambios tanto en la sociedad chilena y en la educación; además de una historia de antecedentes de innovaciones académicas y curriculares experimentandos en la historia de la Universidad, como los detonantes.
En este sentido la Innovación Académica en la Universidad está ligada a una historia de mejoras, como la implementación de un Modelo Pedagógico de Competencias y un Sistema de Créditos Transferibles, trayectoria institucional que “hoy coloca el acento no solamente en el mejoramiento de los procesos universitarios internos, procesos de gestión y administrativos, sino también, y con mayor énfasis, en aquellos que son relativos al aprendizaje, y a las múltiples transformaciones que ha sufrido el joven estudiante”, enfatizó la decana de la Facultad, invitando a los participantes a involucrarse en este proceso más allá de sus roles académicos, también como cientistas sociales.
Esta jornada es el inicio de un proceso de desafíos que conjuga esencialmente componentes de la innovación por carreras y escuelas, las que deberán realizar una revisión crítica de proyectos educativos y considerar en sus diseños curriculares el modelo en este ámbito definido por la Universidad, lo que debiera reflejarse en los objetivos de aprendizaje y estructuras de contenido y práctica pedagógica, atendiendo los cambios propios de los estudiantes.
Este último punto fue abordado por Raúl Zarzuri, docente de la Escuela de Sociología, quien desde la definición teórica, realizó una exposición sobre el nuevo sujeto juvenil y los desafíos para los procesos de enseñanza y aprendizajes en la educación superior, quien entre otras características de los jóvenes, se refirió a la denominada “identidades móviles”, capacidad de adaptación, dependiendo de las trayectorias subjetivas sumado a la responsabilidad y autonomía.
“Lo que tenemos en nuestro sistema educativo hoy no calza con lo que son nuestros jóvenes, la denominada generación red, lo que crea una brecha con el modelo clásico de aprendizaje y la autonomía de éstos”, sostuvo Zarzuri.
En tanto, Karolyn Funke, integrante de la Unidad de Gestión y Apoyo al Estudiante, dependiente de la Vicerrectoría Académica, ofreció una valiosa exposición sobre el perfil del estudiante de la Academia, el cual fue construido con los resultados obtenidos de diversos estudios que esta unidad ha realizado, lo que significó para los asistentes recibir datos concretos respecto a un completo encuadre psicosocial como: comunas de procedencia, nivel educacional del grupo familiar, conocimiento respecto a la institución, características de deserción, entre otros.
“El desafío hoy está en conocer los estilos de aprendizajes de estos estudiantes, cuáles son sus actitudes, aptitudes y necesidades que están detrás de cada uno de ellos; también se nos plantea un desafío en términos de información que nos permita procesar rápidamente los datos no solo demográficos, sino que también para poder responder como institución a otros elementos que lo constituyen, pues el sujeto estudiante de la Academia es diverso en su contexto, no lleva en su mochila solo cuadernos, lo psicosocial y problemas económico son transversal a toda causal”, puntualizó Funke.