Profesores de la Escuela de Cine participan en Festival en Bolivia_ Miguel Ángel Vidaurre: “Lo fundamental es volver a dialogar con imágenes del resto Latinoamérica”
La tercera edición del Festival Latinoamericano de Cine Documental a Cielo Abierto, que se realizó entre el 22 y el 26 de agosto en Cochabamba, Bolivia, invitó especialmente a realizadores Miguel Ángel Vidaurre y Paulina Obando, también docentes de la Carrera de Cine y Artes Audiovisuales y Licenciatura Documental de nuestra universidad, como parte relevante del encuentro.
Los docentes asistieron para dictar el Taller Industrias Creativas y Cine Autobiográfico y exhibir su premiado documental “Gringo Rojo” en suelo boliviano. La película indaga indaga en la vida Dean Reed, cantante pop y actor en los años 60, y la especial relación que estableció́ con Chile tras una de sus visitas, que lo transformó de ídolo de quinceañeras a activista político.
Desde el festival y el privilegiado entorno que ofrece el palacio del antiguo magnate del estaño Simón Patiño, el profesor Vidaurre trata de identificar varios de los temas latinoamericanos comunes de las filmografías presentes en el certamen cinematográfico. “Vemos la realidad de forma distinta y eso creo que es lo bueno. No hay una mirada homogeneizadora en los documentales, como tampoco una técnica. Creo que lo fundamental de esta experiencia es volver a dialogar con imágenes y voces del resto de Latinoamérica. Si algo caracteriza al resto de los trabajos es una suerte de poética de la imagen contemplativa”, señala.
Añade que estas voces “se enfrentan en sus proyecciones construyendo una coralidad de subjetividades y discursos políticos en sus contenidos. No existe verdad en nuestros discursos, sino más bien diversos filtros para acceder a lo real. Es posible que nuestro trabajo: “Gringo Rojo”, sea el que contiene una mayor potencia pop tanto en su forma como contenido. Trabajamos con archivos, reciclamos e ironizamos”, destaca sobre un trabajo que sí perfila al documental chileno que “posee una mirada intensa, menos grave y más abierta al humor en sordina”, define el también autor que se encuentra en el rodaje de “Los hijos el Führer”, obra financiada por Corfo.
Por su parte, Paulina Obando, quien compartió su experiencia detrás de la producción con los otros realizadores y asistentes, se detuvo en otro de los grandes temas de la década y el siglo del cine a la vez: cómo enfrentar la falta de espacios y ventanas de distribución con las nuevas plataformas digitales. Según consigna El País de España en su artículo “El gran momento creativo del documental latinoamericano”, la principal dificultad está en la factura de los documentales de la región que deben competir en un mismo mercado con las grandes producciones de Hollywood.
“Para un documental, a diferencia de la ficción, mantenerse en las salas de cine es muy complejo. Sin embargo, otros tipos de plataformas permiten tener una difusión más amplia y por más tiempo. La ficción tiene una fecha de vencimiento mucho más acotada que el documental. Las estructuras que uno tiene que empezar a hacer funcionar, son nuevas maneras de cómo de poder financiar el trabajo que está haciendo y hacerlo por etapas. Nuestro producto, sea cual sea, tiene que tener un sello de identidad”, explica la productora chilena a la prensa española.
Pamela Pollak en Variety
El influyente semanario cinematográfico Variety destacó en su artículo “10 directores chilenos dignos de seguir durante el Sanfic”, la cantera de autores que “no da muestras de cesar”.
Entre la camada formada por Francisca Alegría, Tomás Alzamora, Alvaro Anguita, Felipe Gálvez, Alexandra Hyland, Ignacio Juricic, Moisés Sepúlveda, Rodrigo Susarte y Nicolás Videla, suena también el nombre de la titulada de nuestra escuela de cine, Pamela Pollak, de quien rescata una extensa carrera en cine y televisión que le ha valido reconocimientos para premios como el Pedro Sienna y los Goya.
Sobre la realizadora, guionista y maquilladora, se da cuenta de sus trabajos “Nunca estrenada”, “Same same but diffrent” y “Edita, una checa chilena”, que participa en el LAB documental del certamen cinematográfico este año.
El documental de 70 minutos registra la vida de Edita Rindler, la tía abuela de Pollak, una mujer checo-judía que se vio obligada a huir del Holocausto y que trabajó para desarticular organizaciones nazis en el sur de Chile.