Provocador debate aborda estado de las reservas del agua en América Latina y Chile
En el marco del 3° Seminario Internacional sobre Integración Latinoamericana Desde Abajo, organizado por la Escuela de Geografía de la Academia, se llevó a cabo una provocadora discusión acerca de la delicada situación que se observa respecto las reservas de agua a nivel Latinoamericano y Chile. Actividad que estuvo a cargo de destacados líderes integrantes de reconocidos movimientos nacionales e internacionales, surgidos en la última década, para visibilizar las amenazas contra este valioso recurso natural.
Rodrigo Mundaca, Secretario General del Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medio Ambiente (Modatima), fue el encargado de abrir el debate, ofreciendo a los asistentes una completa, documentada y convincente presentación capaz de provocar en los asistentes indignación al observar la alarmante situación de las aguas en Chile. Hecho que para muchos posible de imaginar, según la escasa información que emiten los medios, por lo mismo imposible dimensionar.
“La institucionalidad del país es parte del problema presente y futuro del agua”. Con esta sentencia Mundaca introdujo las intervenciones que abordaron el contexto histórico, político y económico del que surge y se desarrolla el actual código de agua que modificó el llamado Código 1969 o Reforma Agraria en 1981.
El dirigente de Modatima junto a Fernando Ulloa Valenzuela, representante del Movimiento por la Defensa del Mar Mehuin Chile, expusieron documentación legal, evidencia fotográfica y cartográfica, además de testimonios de quienes enfrentan cómo el uso industrial ha generado severa escasez del recurso hídrico que afecta a los pequeños agricultores y sociedad civil, de las comunidades de Petorca, en la Region de Valparaíso, y quienes hace más de 16 años se oponen a la contaminación del mar producida por el ducto de descargas toxicas de Celulosa Arauco, en las VIII, IX Y XIV regiones en el sur del país.
A juicio de Mundaca, regular el recurso como un bien de uso público y económico, debiese ser reemplazado por reconocimiento del agua como un derecho humano. Pues la actual normativa, emanada en dictadura y desarrollada por los gobiernos de la Concertación y derecha, separa el uso efectivo del otorgamiento, lo que produce que la institucionalidad del país esté coaptada por el negocio, al servicio del lucro, no realice su trabajo de regulación y fiscalización, pues no responde a las necesidades de las comunidades y el territorio, sino a las dinámicas del mercado, en el cual los actuales dueños venden, compra y arriendan el agua del territorio nacional.
Por su parte, Oscar Oliveira, dirigente de la Federación de Trabajadores Fabriles de Cochabamba, Bolivia, quien logró modificar la ley de privatización de este valioso recurso natural en su país, al escuchar los relatos sobre la situación en Chile, señaló que “son las corporaciones transnacionales, más allá de los Estados, las que determinan las políticas de privatización y cuando la gente ignora las consecuencias de lo que está ocurriendo, no se involucran. En este sentido es fundamental el rol de los estudiantes, los académicos y quienes reclaman en las calles, en función de visibilizar y remover.