Recordar y No olvidar: El 21 de Marzo Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial

Recordar y No olvidar: El 21 de Marzo Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial

Por Abraham Magendzo K. (*)

La Organización de las Naciones Unidas, con el objetivo de renovar su compromiso de trabajar contra el racismo, celebra cada 21 de marzo el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.
Es un momento para recordar y no olvidar que millones de personas en el mundo entero son discriminadas, excluidas, postergadas, violadas en sus derechos fundamentales y en su dignidad por el solo hecho de pertenecer a una raza o etnia distinta. La discriminación racial opera incluso en sociedades donde los discriminados son una mayoría. Este fue el caso del apartheid en Sudáfrica, y es el de Guatemala donde la población mayoritaria es mestiza o pertenece a la variedad de grupos originarios que viven en el país, alcanzando por sobre 80% de la población.

El 21 de Marzo nos invita y nos interpela a una reflexión íntima y sincera de nosotros mismos, a tomar consciencia de nuestras propias actitudes discriminatorias y preguntarnos: ¿Cómo estoy al respecto?;
¿Qué más podría hacer?

El 21 de Marzo es el tiempo para comprender que la discriminación racial no solo afecta al que la experimenta, la vivencia, la sufre, sino que también al que la causa, la origina, la ocasiona. Y también afecta al cuerpo social completo.

La discriminación racial, así como totas las discriminaciones, adquiere en ocasiones expresiones sutiles, encubiertas, soterradas, que por lo mismo pasan inadvertidas, lo que no quiere decir que sean menos graves. Lo sutil le confiere a la discriminación racial mayor fuerza dado que esconde su verdadera intención, lo que la hace más difícil de abordar.

Afecta al que discrimina porque induce a que extrapole la discriminación racial a una serie de otras discriminaciones. A la xenofobia, a la homofobia, al antisemitismo, a la discriminación a la mujer, a los niños, niñas y jóvenes, a los adultos mayores, a los discapacitados etc. El discriminador racial se autoconstruye como un ser discriminador. Elabora una ideología discriminadora incapaz de reconocer al otro otra como un legítimo otro otra. Incapaz de aceptar y convivir con el distinto, el diverso, el diferente.

Afecta al cuerpo social, porque vivir en una sociedad que acepta o no reacciona y es indiferente a la discriminación racial perturba directamente la convivencia social, la vigencia de los derechos humanos y en último término a la democracia.

La democracia se construye y perfecciona en la medida que somos capaces de reconocernos como iguales, pero distintos, aceptando y vitalizando nuestras diferencias políticas, sociales, y culturales. La democracia es el espacio en donde dialogan los iguales-diversos.

El 21 de Marzo nos interpela y nos exige que preguntemos ¿Cómo andamos por casa? ¿Cuál es la situación de la discriminación en Chile en general, y la discriminación racial en particular? ¿Qué hemos hecho para eliminar la discriminación tan presente en nuestro país?

El estudio “Prejuicio y Discriminación Racial en Chile”, realizado por la Universidad de Talca, concluye que “el hecho de que los mapuches que han llegado a las ciudades trabajen en determinadas áreas laborales no parece casual. ¿Por qué casi no hay funcionarios de atención de público, promotoras o animadores de televisión con rasgos mapuches? El empleador en Chile busca personas de aspecto europeo, quienes calzan en su prejuicio de “buena presencia”… Al preguntar en el estudio: ¿cree que tener apellido mapuche puede perjudicar en la búsqueda de empleo o ascenso en la empresa?; el 70,7% responde que sí”.

La UNICEF, haciendo mención a una serie de estudios, constata que el 75% de los chilenos cree que Chile es un país con muchos prejuicios y tabúes; el 70% de los chilenos en general mira en menos a los inmigrantes latinoamericanos; el 94% piensa que los homosexuales y lesbianas son discriminados, aunque el 84% cree que esta discriminación no tiene justificación; más de un 50% de los niños dice haber sido aislado por ser diferente al resto; un 42,7% cree que las personas que pertenecen a pueblos indígenas son el grupo que sufre mayor discriminación; el 88% de los niños y adolescentes señala que quienes sufren más bromas de parte de sus compañeros son quienes tienen un problema o defecto físico o rasgos indígenas.

Por último, el 21 de Marzo es también una oportunidad para pensar con un espíritu esperanzador que llegará el momento que entraremos en el camino de eliminar la discriminación racial y todas las discriminaciones. En Chile se abrió una puerta: La ley antidiscriminación 20.609, Ley Zamudio. Ley que estuvo en proceso y estancada por casi 10 años en el Parlamento. Lo que denota que pese que la discriminación está fuertemente instalada en el país, no es un tema prioritario y urgente. La Ley Antidiscriminación sólo fue considerada de suma urgencia luego de que individuos adherentes al neo nazismo dieran muerte tras una golpiza al joven homosexual Daniel Zamudio.

En la Ley se señala que su objetivo fundamental es instaurar un mecanismo judicial que permita restablecer eficazmente el imperio del derecho, toda vez que se cometa un acto de discriminación.

Con una mirada esperanzadora, este 21 de Marzo cada uno de nosotros nos detendremos a pensar, a reflexionar, a cuestionar y preguntarnos:… ¿Qué me dice a mí, a mi comunidad, este día?

(*) Abraham Magendzo. Director del Doctorado en Educación y Coordinador Cátedra Unesco de Educación en Derechos Humanos de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Doctor en Educación por la Universidad de los Ángeles (USA), experto en discriminación y DD.HH.