Reparación emocional en casos de desastre: Consejos del Centro de Atención Psicológica de la Academia
Artículo publicado en El Desconcierto
Los devastadores incendios que han causado una crisis de envergadura en la Región de Valparaíso, donde las víctimas fatales superan las 130, representan una experiencia traumática para quienes los vivieron, lo que se traduce una afectación en distintos niveles, dependiendo de cuáles fueron las pérdidas.
Cómo se supera un trauma y de qué manera se puede enfrentar un hecho de estas características desde el ámbito de la salud mental, es lo que detallan desde el Centro de Atención Psicológica de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Tratando de expresar que lo que se siente en un momento complicado, teniendo al lado personas, principalmente en la contención, el grupo, la comunidad es muy importante para poder superar y elaborar una situación de impacto, de pérdida material y también pérdidas familiares como ocurrió en el incendio.
Y en un escenario como el que se generó en la zona afectada, agregan que las posibilidades de salir adelante tienen que ver con la historia de las personas, con los espacios en los que habitan, los cuidados humanos y el afecto que existe alrededor.
Por muy complejo que pueda ser el escenario que se está enfrentando, añaden que todos tenemos de alguna manera el recurso potencial, estos han sido más o menos desarrollados según la experiencia de vida que nos ha tocado vivir. La pérdida, las pérdidas o el dolor, también hacen parte de la vida, pero claramente cuando esto acontece de manera imprevista, es lo que genera que la situación sea más trágica o genere como un efecto más traumático.
Trauma quiere decir un fondo, un golpe, un quiebre, algo que se instala como una marca, un antes y un después en en la trayectoria vital de una persona, agrega.
Generar espacios de calma
Respecto de cómo contener a una persona con un impacto emocional de esta envergadura, recomiendan propiciar un lugar amable para ella. Lo importante es poder generar espacios de calma, de tranquilidad. Ojalá no estar expuestos a seguir dándole vueltas a la tragedia, al accidente, poder cubrir y movilizarse para cubrir las necesidades básicas de las personas.
Otro aspecto de relevancia, es apostar por la tranquilidad, evitar culparse, porque frente a una situación así, lo más probable es que también aparezca pensar que se podrían haber hecho ciertas cosas para evitarla.
Dialogo con los niños
Escuchar, acoger y aliviar, son parte de las recomendaciones respecto de los menores de edad junto con brindar una conversación abierta con ellos. Si son niños es importante poder verbalizar lo que se está haciendo, para qué se está haciendo, lo más probable es que se hayan tenido que mover del lugar donde ocurrió todo, que estén en un lugar nuevo y que todos los lugares sean como nuevos y no sepan mucho para dónde va a ir esto… es importante con los niños poder anticipar lo que se está haciendo y diciendo para qué son las cosas que están haciendo.
Es importante comunicarse correctamente con los niños y decirles que «‘la mamá va a salir, va a ir a buscar ayuda’ o ‘va a ir recibir cosas que les van a a entregar. Verbalizar lo que está ocurriendo, si se escuchan sirenas de bomberos para ir disminuyendo sensaciones que puedan afectar a los niños.
También restituir los espacios de tranquilidad y de calma con nuevos objetos, no dejarlos a un lado, dirigirse a ellos, dirigirles la palabra a ellos bien, hablarles directamente y explicarles con palabras muy sencillas y de manera muy concreta, lo que está pasando.