Retiros voluntarios en el mercado laboral: ¿coyuntural o estructural?

Retiros voluntarios en el mercado laboral: ¿coyuntural o estructural?

(*) Por Rafael Urriola

Columna publicada en El Desconcierto

Actualmente, Estados Unidos, Reino Unido y Francia están viviendo un proceso inédito de renuncias voluntarias de trabajadores de empresas que, por tanto, tienen contratos de duración indeterminada (CDI). Sin embargo, en Francia no ha aumentado la cesantía, que se mantiene razonablemente baja (7,4%), ni tampoco disminuye el número total de trabajadores. En efecto, la tasa de empleo entre las personas de 15 a 64 años ha aumentado de un promedio aproximado de 65% entre 2003 a 2017 a cerca de 68% en 2022.

Algunos analistas describen este proceso como normal en épocas de relanzamiento de la economía después de una crisis como la que se vivió, en los dos años anteriores, producto de la pandemia del Covid-19. No obstante, investigadores de la Universidad de Essex de Reino Unido han alertado que la “great resignation” (gran renuncia), término que alude al aumento sin precedentes en el número de trabajadores que renuncian a sus trabajos después de la pandemia, había atemorizado a los empleadores, en un primer momento, por el impacto ante una eventual escasez de fuerza de trabajo.

Empero, contrariamente a lo que algunos sospechaban -afirman los investigadores de Essex- la “gran renuncia” de 2021 no ha mejorado significativamente las trayectorias profesionales de los trabajadores, aunque sí tuvo influencia en los promedios salariales de quienes optaron por tales cambios.

El economista Bart Hobijn examina con mayor detalle a quienes participaron en este boom de renuncias en EE.UU. Después de un aumento temporal en los despidos, como el de la pandemia, los empleadores publican muchas vacantes para reabastecerse de personal y satisfacer el repunte de la demanda de sus bienes y servicios. Esto explica la tasa de vacantes de empleo altamente elevada que ha coincidido con la tasa récord de renuncias, indica Hobijn.

El aumento en la tasa de renuncias se concentra entre los trabajadores menos educados y más jóvenes. Esto es inconsistente con suponer que las renuncias son impulsadas por personas que buscarían oportunidades de trabajo a distancia. Las olas de renuncias han sido comunes durante las recuperaciones rápidas en el período de posguerra.

En Chile el desempleo en 2022, según el INE, se alineó con los niveles previos a la pandemia (7,8%). Asimismo, la tasa de ocupación informal fue de 27,1%, en el trimestre abril-junio de 2002, todavía inferior a lo de igual trimestre de 2019 que alcanzó a 28,1%.

Si bien es cierto que las nuevas generaciones dejaron de tener entre sus objetivos la estabilidad laboral, aún esto no se refleja en transformaciones estructurales en los mercados laborales nacionales, aunque cabe mencionar que la categoría de informalidad laboral en la actualidad está constituida por personas con mayor calificación que suelen tener intenciones de transformar la actividad en emprendimiento. Los organismos estatales que crean políticas de empleo y los establecimientos educacionales deberán considerar entre sus ofertas a este sector, que demanda tecnologías, quizás simples, pero útiles para relacionarse con los usuarios o consumidores.

Asimismo, tanto en la oferta de programas de apoyo a los emprendimientos, como en el funcionamiento de tales actividades, habrá que tener en cuenta que se vive en un mundo cada vez más integrado y conectado y que los arraigos territoriales se han desvanecido, incrementando la independencia en las maneras de vivir.

(*) Magíster en Economía Pública y Planificación (Universidad de Paris X)