Seminario aborda nueva forma de enseñar las matemáticas

Seminario aborda nueva forma de enseñar las matemáticas

¿Cómo construyen el conocimiento matemático los estudiantes? fue la interrogante abordada por Claudia Brotman y Roberto Araya, especialistas y profesores de matemática de Argentina y Chile,  respectivamente, en el seminario organizado por las carreras de Pedagogía en Educación Básica y Pedagogía en Matemáticas y Estadística de la UAHC.

 En la jornada,  destinada a docentes de enseñanza básica y media, académicos de formación inicial y estudiantes, Claudia Brotman, coordinadora del Área de Matemáticas de la Red Latinoamericana de Alfabetización, señaló que es necesario considerar, como punto de partida, que  el conocimiento matemático es una herramienta básica para la comprensión y manejo de la realidad en que vivimos. “Está presente en la vida diaria de los chicos y ellos van construyendo su saber a partir de los problemas que van enfrentando y pueden tener un control de su propia producción”, afirmó Brotman,.

En este sentido Brotman, quien además es integrante del Equipo de Matemáticas de la  Dirección de Curriculum de la Ciudad de Buenos Aires, sostuvo que hay que permitirle a los niños que exploren, investiguen y darles un tiempo para que resuelvan lo que se les plantea, desde sus aproximaciones y en interacción con los otros; así como repetir las actividades, ya que una sola aproximación al conocimiento no es suficiente para aprenderlo.

Del mismo modo, puso énfasis en que tanto estudiantes como docentes comprendan que una manera concreta de intervenir pedagógicamente para favorecer el pensamiento matemático en los niños consiste en plantearles problemas que reten sus capacidades, ya que cuando éstos tratan de resolver un problema se enfrentan a una tarea intelectual estimulante, que les permite valorar sus propios esfuerzos, descubrir nuevos conceptos y buscar diversas estrategias de solución.

Otro aspecto llamativo para la educación convencional y que considera esta nueva modalidad, más cercana y comprensiva,  es que se permite el uso de la calculadora. Al respecto, la experta sostiene que la escuela no puede cerrar las puertas a la tecnología. “Es interesante que los alumnos aprendan a usar la calculadora para distintas funciones: controlar y comprobar  los cálculos que realizan, para resolver problemas complejos donde el centro no está puesto en el cálculo sino en el razonamiento”.