Seminario Juventud, movimientos sociales y militancias_Sociólogo belga Geoffrey Pleyers perfila al ciudadano que transforma a la sociedad
El destacado sociólogo belga Geoffrey Pleyers fue invitado por el Centro de Estudios Sociales (CIS) de la Escuela de Sociología de la UAHC como parte del Seminario “Juventud, movimientos sociales y militancias”, oportunidad en la que el doctor en sociología por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (EHESS) de París y docente de la Universidad Católica de Lovaina, expuso ante estudiantes, académicos e investigadores, sobre los nuevos movimientos sociales, los jóvenes alter-activistas y cómo estas inéditas formas de manifestación social reconfiguran la democracia.
Esta novísima forma de practicar la ciudadanía -considerada subcultural- busca cambios sociales amplios en el espectro político a través de expresiones culturales y prácticas colaborativas fuera del radio de las organizaciones políticas tradicionales. El alteractivismo se caracteriza también por el uso integrado de las nuevas tecnologías de información y la organización en espacios físicos como laboratorios para el desarrollo de valores y prácticas alternativas
Pleyers describió cómo desde la entrada del milenio y hasta aproximadamente el año 2005 comenzó a gestarse el grueso de los youth studies o juventólogos, inspirados en un nuevo enfoque que identificaba a nuevas generaciones menos apáticas en cuanto a la generación de sus ideas, pero con una participación social en ciernes.
“Hoy existe una perspectiva más comprensiva para abordar a los jóvenes. Sin embargo, al realizar estudios hay que ir un poco más allá considerándolos como ciudadanos que transforman a la sociedad. De esta manera se logra repensar, junto a ellos, la democracia”, dice el presidente del Comité 47 “Movimientos sociales” de la Asociación Internacional de Sociología (ISA).
Pleyers también se extendió sobre otros fenómenos relevantes como el de la juventud tardía, que –al menos en Europa- parece reemplazar la independencia de estos millennials que abandonan la casa de sus padres cada vez más tarde y que extienden este período mientras estudian, viajan o capitalizan los salarios de su trabajo.
“Esta es una extensión de la juventud que también se aplica al tiempo que pasan en la universidad, al tiempo que dedican a acumular recursos para entrar a la vida adulta y que los lleva a permanecer bajo el techo paterno hasta, incluso, los 30 años”, señala el sociólogo.
Las externalidades de esta pausa generan también una curiosa paternidad tardía que incide, a su vez, en las tasas de natalidad y que perfilan esta nueva juventud incluso como “un período de prueba” rumbo a la adultez, reitera el académico.
En materia política, las juventudes digitales que también crecieron en democracia sin vivir dictaduras o con el lejano relato partidista de padres y abuelos, son clave en cambios sociales que han dado la vuelta al mundo, explica Pleyers. Como ejemplo, cita las grandes manifestaciones en Brasil, España y otros “grandes éxitos” del activismo joven alrededor del mundo luego de la Primavera Árabe.