Sentido y proyección académica del 8 de marzo
La conmemoración del 8 de Marzo es un momento de movilización, estudio, análisis y memoria que ha logrado instalar en la agenda internacional la urgencia de acabar con las desigualdades, el racismo, la violencia machista y generar unos compromisos públicos que posibiliten una vida digna, para todas las personas, todos los días. Cada 8 marzo es una ocasión para recordar que necesitamos una vida con derechos, todos los días del año.
En ese proceso las universidades no podemos estar ausentes. Es nuestro deber aportar a los procesos de reconocimiento y defensa de derechos por medio de la construcción de redes académicas y por la generación de pensamiento crítico antipatriarcal. Es nuestro rol exigir que se considere la violencia machista como un problema de Estado. Es nuestra misión denunciar la violencia sexual, que toca de modo especial a las mujeres en situación de vulnerabilidad, a las migrantes, a las trabajadoras domésticas, en contexto de diversidad funcional, a las mujeres en prisión y a las mujeres afectadas en su salud mental.
Frente a quienes quieren mujeres dóciles, sumisas y calladas, la Academia reivindica el derecho a transitar en libertad por todos los espacios, presenciales y virtuales, públicos y privados, a todas horas, como personas de pleno derecho. La Universidad debe proteger el derecho de las mujeres de ser dueñas de sus cuerpos, de sus deseos y de sus decisiones. En 2021 trabajaremos en nuestra propia institucionalidad interna para seguir garantizando este principio.
El 8 de Marzo es un día para recordar que las personas disidentes sexuales, especialmente las mujeres trans, sufren agresiones y violencias cotidianas en una sociedad que no respeta ni valora la diversidad. Es el momento para que hombres y mujeres recordemos que los cuerpos no son mercancía, ni objetos, ni cosas, ni soporte publicitario.
Es un día para denunciar la violencia obstétrica, y la persistencia del aborto en el marco del Código Penal. Es una fecha para solidarizar con las mujeres migrantes, especialmente quienes han sido racializadas, o discriminadas por tener una imagen alejada de la normatividad.
La UAHC y el 8 de Marzo
Somos una Universidad que nació como producto de una larga genealogía de luchas sociales que nos antecedió. Este 8 de Marzo debemos recodar a las mujeres sufragistas, a las sindicalistas, a las luchadoras indígenas, a las que aportaron en cada ciclo de resistencia social, en especial a las mujeres que desafiaron a la dictadura, sufriendo una represión dirigida específicamente a ellas por el hecho de ser mujeres. En esta fecha nos conectamos con una larga memoria, que tiene el poder crear una genealogía de resistencia hasta el presente. El 8 de Marzo es un día para visibilizar lo que históricamente ha sido invisibilizado.
Al interior de nuestra propia universidad tenemos el desafío constante de enfrentar la división sexual del trabajo, que permea nuestra propia estructura institucional. Sabemos que todo ámbito laboral debe buscar que cada proyecto vital se pueda desplegar con dignidad y autonomía; y que cada empleo esté adaptado a las necesidades de la vida, atendiendo a los tiempos de embarazo y al tiempo de los cuidados, sin menoscabar las expectativas personales y profesionales. Por ello, nuestras relaciones académicas y laborales se deben revisar y evaluar constantemente, sobre el criterio de la igualdad real, atendiendo a las viejas y nuevas formas de exclusión.
De cara nuestra responsabilidad pública, tenemos el desafío aportar ideas y propuestas que busquen disminuir la temporalidad, la precariedad, la incertidumbre, las brechas salariales y todas las formas de techo de cristal que marcan el contexto de las trabajadoras de Chile.
Durante 2020 nuestra institución ha investigado y acompañado las exigencias de las trabajadoras migrantes, especialmente de aquellas en situación administrativa irregular. También ha aportado al debate sobre las pensiones, contribuyendo a visibilizar el sufrimiento de las mujeres en pobreza por vejez.
Destacadas académicas han desarrollado investigaciones relevantes, referidas al valor de las tareas de cuidado, sobre la historia de las mujeres del campo, y han generado análisis de la regulación del trabajo doméstico como un bien social que debe ser reconocido y asumido en corresponsabilidad por parte de los hombres.
La UAHC también ha continuado con el análisis crítico del neoliberalismo, y sus efectos tanto sobre el planeta como sobre las vidas de las mujeres. Desde ese enfoque, nuestra universidad ha contribuido con una reflexión interseccional, que articula la lucha contra el cambio climático, la preservación de la biodiversidad, con la soberanía alimentaria de los pueblos, y la defensa de la vida como elemento central de la economía y de la política.
Nuestra comunidad se ha movilizado en las luchas que protagonizan las mujeres indígenas que defienden su tierra, su sabiduría y los recursos de sus pueblos. La UAHC ha estado en la denuncia del extractivismo, de los efectos de las empresas transnacionales, y los tratados de libre comercio. Ha alzado la voz en contra de un estado autoritario y represor que amordaza y criminaliza la protesta, especialmente cuando expresa la resistencia feminista. Nos posicionamos de frente contra la violencia policial, y ante los discursos que sitúan a mujeres, y personas LGTBI como objetivo prioritario de políticas racistas y patriarcales.
Educación laica y no sexista
Estamos convencidos de la necesidad de una educación laica, que incorpore la perspectiva de género de forma transversal a todas las disciplinas y en todos los niveles, y que promueva una formación afectivo-sexual. Nos posicionamos por una pedagogía que permita un desarrollo psicológico sin miedos ni complejos, y que evite agresiones machistas o LGTBIfóbicas en las aulas.
Por eso, en 2021, toda nuestra Universidad deberá continuar en la tarea de impregnar todos sus procesos educativos a nivel curricular, identificando los sesgos y estereotipos sexistas, racistas y LGTBIfóbicos que puedan persistir en nuestros procesos formativos. La UAHC debe proponer otra manera de estar en el mundo que empiece por otras formas de ver, de entender, y de relacionarnos. Un nuevo sentido común que impregne nuestra cotidianidad. Sabemos que hemos avanzado, pero tenemos muchísimo que aprender y superar.
En este objetivo es inevitable enfrentar los discursos de quienes sólo buscan mantener los privilegios de una minoría y construyen sus políticas sobre la base del desprecio a las mujeres y el odio a todo lo que no cabe dentro de una estrecha normatividad ideológica.
Sabemos que las mujeres siempre serán más fuertes y continuarán luchando por un mundo, en palabras de Rosa Luxemburgo, “donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres.”
En este día, envío un especial saludo y reconocimiento a las estudiantes, docentes, funcionarias y exalumnas de nuestra Universidad, por todo el trabajo que realizan dentro y fuerza de la institución; pero por sobre todo, mi compromiso a seguir avanzando en hacer de la Academia un lugar donde se sientas seguras, y donde puedan desarrollarse sin ningún tipo de discriminación y en igualdad absoluta de derechos.
Álvaro Ramis
Rector UAHC