Sobre el derecho a manifestarse_Declaración cátedra Unesco de Educación en Derechos Humanos Harald Edelstam

Sobre el derecho a manifestarse_Declaración cátedra Unesco de Educación en Derechos Humanos Harald Edelstam

La Cátedra Unesco de Educación en Derechos Humanos Harald Edelstam nace el año 2003 y desde sus orígenes se ha dedicado a la promoción, docencia e investigación sobre educación en derechos humanos (EDH). En virtud de esto, y ante los sucesos acontecidos tras el estallido social del pasado 18 de octubre en Chile, los abajo firmantes declaramos lo siguiente:

  • Defendemos el derecho de la población a manifestarse en el espacio público. Lo ocurrido estas semanas da cuenta de un profundo malestar e indignación ciudadana que encuentra sus fundamentos en las condiciones de desigualdad social e injusticias estructurales que vivimos como país. No se trata de una molestia gratuita ni de una crispación momentánea. El abordaje de la crisis, por tanto, requiere ir a sus causas basales, acompañado de movilización, participación y diálogo permanente entre todos los actores y sectores involucrados.
  • Rechazamos de manera tajante las violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado en contra de la población. Nada puede justificar este tipo de atropellos y es deber del Estado respetar, proteger, realizar y promover los derechos humanos, tal como establece el marco normativo internacional sobre la materia.
  • Destacamos el papel de la educación en derechos humanos (EDH) como uno de los elementos indispensables para transitar hacia una cultura de los derechos humanos y de la paz sustentada sobre bases sólidas.
  • Enfatizamos especialmente la necesidad de revisar y fortalecer los procesos de educación en derechos humanos en las Fuerzas Armadas y de Orden. Los deplorables sucesos acaecidos en estas semanas evidencian una falta de adscripción al marco de los derechos humanos como límite a la acción del Estado. En tal sentido, la educación en derechos humanos no puede ser un curso más entre muchos otros en la formación de los uniformados, como tampoco un contenido tangencial. Por el contrario, debe ubicarse como un hilo transversal de la formación, que impregne su actuar, sentir y pensar. En consecuencia, es preciso mirar cómo se está enseñando derechos humanos en las academias uniformadas, qué contenidos se incorporan, con qué metodologías se enseña, cómo se vinculan con el resto de los cursos de la formación, quiénes lo enseñan, con qué formación cuentan, entre otros aspectos de relevancia.
  • Precisamos lo anterior porque La Declaración de las Naciones Unidas sobre educación y formación en materia de derechos humanos, del año 2011, es clara al respecto y establece en su artículo 2°, inciso 2 que la EDH debe articular tres líneas de acción:
  1. La educación sobre los derechos humanos, que incluye facilitar el conocimiento y la comprensión de las normas y principios de derechos humanos, los valores que los sostienen y los mecanismos que los protegen.
  2. La educación por medio de los derechos humanos, que incluye aprender y enseñar respetando los derechos de los educadores y los educandos.
  3. La educación para los derechos humanos, que incluye facultar a las personas para que disfruten de sus derechos y los ejerzan, y respeten y defiendan los de los demás.

Es lógico pensar que nada de esto se está cumpliendo, a juzgar por la actuación que han tenido las Fuerzas Armadas y de Orden durante estas semanas de movilizaciones.

  • Ligado con lo anterior, demandamos también una respuesta de parte del gobierno frente a los compromisos pendientes del Plan Nacional de Derechos Humanos vigente, uno de cuyos ejes es justamente la educación en derechos humanos. Cómo el cumplimiento de este plan contribuirá -en el mediano plazo- al abordaje de los desafíos que han surgido en estas horas, y cómo aportará a la construcción de una cultura de la paz y los derechos humanos, en el largo plazo, son preguntas que requieren respuesta por parte del Ejecutivo.
  • Valoramos las múltiples iniciativas de autoeducación, educación popular y educación no formal -muchas de ellas vinculadas con la defensa y promoción de los derechos humanos- que han emergido estas semanas como respuesta de la ciudadanía frente a la inacción del Estado en materia de educación y garantía de respeto a los derechos humanos.
  • Finalmente, nos parece indispensable que los derechos humanos en general, y la educación en derechos humanos en particular, estén presentes en los debates próximos sobre el tipo de sociedad que queremos construir, al alero de una Asamblea Constituyente. Consideramos imposible alcanzar la paz social si no es sobre la base del respeto irrestricto a los derechos humanos.

Abraham Magendzo
Isabel Plaza
Carlos Contreras
Antonieta Salvo
Elías Padilla
Jorge Pavez
Claudia Dueñas
Paulina Morales

Integrantes cátedra Unesco de Educación en Derechos Humanos Harald Edelsman

 

Santiago de Chile, 24 de noviembre de 2019