Sobre historia sindical y protesta urbana_Profesores de historia Viviana Bravo y Rodrigo Araya se adjudican recientes Fondecyt
Los profesores de la Escuela de Historia, Dra. Viviana Bravo Vargas y Dr. Rodrigo Araya, se adjudicaron los más recientes fondos de investigación provenientes del Concurso Fondecyt Iniciación 2018. El estímulo apoyará el curso de los trabajos teóricos Fondecyt Iniciación Nº 11180051, “¿Autónomos, copiados o subordinados? Continuidades y cambios en las trayectorias del sindicalismo durante el proceso de democratización (1983-2003)” y el Fondecyt Iniciación Nº 11180315, “Clase trabajadora y protesta urbana en el marco del agotamiento y crisis del desarrollismo. Santiago y Valparaíso, 1947-1963”, de Araya Gómez y Bravo Vargas, respectivamente.
El profesor Araya explica que su investigación recoge una extensa reflexión sobre la trayectoria del movimiento sindical en la historia reciente, específicamente desde la dictadura a los gobiernos democráticos. Temática que ha venido desarrollando también como parte de su tesis doctoral y en otros artículos de la disciplina.
En tanto, la doctora Bravo continúa su trabajo doctoral y postdoctoral abocado a la protesta del sector popular desde los años 40 hasta la dictadura. Esta vez, específicamente aborda como objeto de estudio a la clase trabajadora en el contexto de la lucha de clases y el agotamiento del desarrollismo en un período poco estudiado por la historiografía en Chile, explica.
En ambos casos, las investigaciones apoyadas por el Fondecyt rellenan relevantes espacios en blanco dentro de sus respectivas materias. En el caso del profesor Araya, quien trabaja sobre el movimiento sindical, muchos de los estudios realizados hasta ahora cuentan con una mirada muy estructurada, cree. “Me interesa captar diferencias y discontinuidades en planos intermedios. Lo que pasa con los sindicatos base y también lo que ocurre con las trayectorias de los líderes y su relación con los partidos políticos. En síntesis, rescatar la memoria del movimiento sindical como actor relevante por la lucha por la democracia y la consolidación por la democratización”, señala.
El viejo sindicato fuerte
En una línea similar, la doctora Viviana Bravo apunta que en su proyecto, tanto la organización sindical como los partidos políticos de clases son planteados como una relevante fuerza motriz. “Me parece que la organización es un factor fundamental para lograr conquistas y defender los derechos de los trabajadores”, dice.
Las proyecciones de cada trabajo también corren por canales similares. En el caso de “Historia de la protesta de la clase trabajadora durante la crisis del desarrollismo en los años 50 y 60”, la profesora Bravo espera visualizar la construcción de la trayectoria de la protesta social en territorios clave como Santiago y Valparaíso. “Es interesante reflexionar sobre cómo se confronta al poder y democratizan desde abajo los espacios públicos. Qué calles se ocupan recurrentemente para protestar y por qué. ¿Por qué esa insistencia en marchar por la Alameda y ocupar ciertas plazas y no otras?”, se pregunta acerca de una investigación que también es interdisciplinaria y que contempla la participación de geógrafos que colaborarán georreferenciando estos lugares en mapas que delinearán la gran protesta social en Chile y sus trayectorias en el espacio urbano.
En el caso de la investigación del doctor Araya, también se quiere aportar dentro del ámbito que identificar lo que él denomina una “crisis de representatividad en el sindicalismo que se ha visto afectado por conflictos internos”, agrega. “Sin embargo, hay un discurso de crítica reciente a la acción de los movimientos políticos que reivindican la autonomía de los sindicatos y que responde a intereses de los propios trabajadores y eso invita a mirar con cierto optimismo un desarrollo de la acción sindical desde las bases”