Tomás Moulián inaugura programa de Postgrados 2016

Tomás Moulián inaugura programa de Postgrados 2016

Tajante fue el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales (2015) Tomás Moulián quien,  en conferencia inaugural del programa de Postgrados 2016 de nuestra Universidad, se refirió a las crisis sociopolíticas del Chile contemporáneo.

En ese sentido dijo que es una desgracia lo que acontece actualmente con el mundo político, ya que “la vitalidad de los partidos es fundamental para la competencia democrática”.

El destacado sociólogo y profesor emérito de nuestra casa de estudio expresó que “por desgracia estamos viviendo una crisis de los partidos. La mayoría han sido golpeados por el financiamiento irregular de la política. Es lamentable y sobre todo dramático que sectores de izquierda hayan conseguido dineros con alguien cuya fortuna inicial provino de su parentesco con el dictador. Utilizo el termino desgracia, porque este tipo de régimen requiere de organizaciones que articulen a los ciudadanos en torno a posturas ideológicas que expresen valores, sentido de vida y proyectos de país. Cuando esto no ocurre, la política deriva hacia una lucha sorda y sin horizontes”.

En este sentido, sostiene que se ha generado “una crisis de representación, puesto que no hay dimensiones trascendentes que muevan a los ciudadanos. Las opciones se vacían de sentido, siendo probable la aparición del caudillismo e incluso del militarismo”.

Con este panorama, indica que “la discusión sobre una nueva Constitución podría adquirir relevancia pero,  para que ella desarrolle todas sus potencialidades, es conveniente que exista una Asamblea Constituyente que sea amplia, representativa y que emita decisiones vinculantes. Avanzar en esa dirección no requiere cerrar necesariamente la etapa actual, sino culminarla, luego elegir representantes a diversos niveles que se consagren de manera exclusiva a discutir a fondo una nueva Constitución y cuyas decisiones mayoritarias tengan un carácter obligatorio”.

De esta manera, indica  “se abriría la posibilidad que los ciudadanos volvieran a ser interpelados por un debate donde se argumente un futuro de Chile,  colocándose en el tapete las instituciones futuras y los nuevos valores de representación. Por este camino,  la actual crisis se concretaría con ideas discutidas a fondo. Esta crisis es necesaria superarla porque, de otro modo, se arriesga los contenidos profundos de la democracia”.