Trabajo en terreno realizado en Carahue_Proyecto FONDECYT de Dra. Daniela Manuschevich concluye con fortalecimiento de redes locales
Durante el mes de enero, la docente de la carrera de geografía, Daniela Manuschevich, visitó Carahue, comuna donde desarrolló el proyecto FONDECYT 11150281 durante los últimos tres años. El objetivo del trabajo en terreno fue retomar lazos con esta comuna de la Araucanía, obtener detalles para un manuscrito de publicación y entregar un informe a la Unidad de Desarrollo Rural de la localidad, entre otras actividades de seguimiento a la investigación que concluyó en noviembre pasado.
La Dra. en Políticas Ambientales de la Escuela de Geografía de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano postuló este proyecto en 2015. Su objetivo fue generar probables escenarios para la mejor conservación del bosque nativo basados en sistemas de información geográfica en una zona que ha sido afectada por incendios forestales recientemente. “Mi idea era entender desde las comunidades rurales si podrían existir proyectos de conservación del bosque que incluyan las formas en que viven las personas en esa zona”, explica la académica.
Los resultados del FONDECYT indicaron que si bien hay muchos programas del Estado que se ejecutan en la zona, falta una mayor conexión entre las personas y agrupaciones locales. “Hay muchos proyectos, pero que hacen competir a la gente. Y una alternativa que identifiqué para que pudieran convivir personas y bosques es trabajar con la avellana, una especie nativa. Sin embargo, esto es algo que no ocurre porque la gente no se logra asociar”, agrega.
Durante enero la académica, además, visitó a dirigentes de las comunidades locales y entregó material impreso de cartografías a los operarios de la Unidad de Desarrollo Económico Local (UDEL) de la Municipalidad y a la posta de salud rural del sector Matte y Sánchez. Así, dice, se buscó dar una continuidad al trabajo, considerando que los resultados indicaron que precisamente la zona requiere de mayor asociatividad. “Esa es justamente una de las observaciones del proyecto, la necesidad de generar lazos entre las personas. Consideré que no puedo hacer yo lo mismo y por eso volví a la zona”, explica sobre su regreso a Carahue.
Por otra parte, durante la visita de enero, Manuschevich verificó que la actual Ley de Bosque Nativo no tiene un funcionamiento apropiado para las realidades de la zona. “La producción de leña depende en gran medida de la capacidad de trabajo de las personas que allí viven más que de los planes de manejo que entrega CONAF. Además, entre los campesinos existe un cuestionamiento en cuanto a la rigidez con la que se les trata a ellos en comparación con las empresas forestales”, comenta.
Para la académica, los proyectos que apunten a la conservación de los bosques y sus servicios ecosistémicos deben considerar tanto los aspectos técnicos ambientales como sociales. “Esto debe hacerse tanto en la selección, como en el diseño y la ejecución. La asociatividad y el trabajo colectivo son fundamentales para el éxito y sostenibilidad de dichos proyectos”, agrega.