
Escuela de Psicología inaugura año académico con debate sobre salud mental, derechos humanos y democracia
A juicio del investigador de la Escuela de Psicología UAcademia Andrés Durán los acontecimientos que han contribuido a fragilizar la vida subjetiva de las personas no son fenómenos inconexos. “Como Escuela creemos que los problemas de salud mental no están desconectados de la realidad país. Nos interesa promover una psicología a la altura de los tiempos, en el sentido de pensar las políticas públicas, nuestra relación con las instituciones y en ese sentido es importante vincular estas temáticas por las complejidades que estamos viviendo como país”, opinó en el marco del “Debate sobre Salud Mental, Derechos Humanos y Democracia en el contexto actual” que inauguró el Año Académico de la Escuela de Psicología.
El evento permitió al decano de la FACSE, Rodrigo Gangas, cuestionar los factores materiales que limitan el acceso a una salud mental de calidad: “No hay salud sin salud mental, esta frase repetida tantas veces parece obvia, pero ¿qué pasa cuando la salud mental es tratada como un privilegio y no como un derecho? La salud mental no solo es una cuestión médica, también es una cuestión de los derechos humanos y también de justicia social. El Estado no solo tiene el deber de garantizar la atención en salud mental, sino que sobre todo tiene la responsabilidad de crear condiciones dignas para la vida donde el bienestar psicológico, emocional y social no dependa del nivel socioeconómico”.
Al presentar a los/as expositores la directora (i) de la Escuela de Psicología, Isabel Puga, recalcó la necesidad de que estas conversaciones trasciendan el espacio académico. “En esta oportunidad hemos querido reunirnos con nuestros/as docentes/as y estudiantes para debatir sobre estas temáticas como una forma también de pensar nuestra localidad y nuestra región con estudiantes y docentes en temas que son trascendentales y fundamentales para el sello de nuestra Escuela en la formación de los/as futuros/as psicólogos/as”.
En su ponencia la psicóloga argentina Erica Svriz Escobar expuso sobre las formas de trata de personas que afectan tanto a la población local como migrante, y cómo muchas veces la burocracia o las legislaciones anticuadas impiden ofrecer el apoyo que requieren las víctimas. “Los/as entrevistados/as mencionan que las personas afectadas sienten pudor y vergüenza para denunciar. Hay autores que hablan de que se menosprecian las mujeres que fueron objetos de explotaciones sexuales, quienes sienten vergüenza, pudor y humillación, En relación con esto, los/as profesionales destacan la importancia de generar un vínculo de confianza para poder trabajar con ellas”, explicó.
En su exposición el psicólogo y director ejecutivo de la fundación Crea Equidad Roberto Celedón revisó los desafíos que ha presentado la división del ex Servicio Nacional de Menores (SENAME) en el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (Mejor Niñez) y el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, proceso que será implementado en etapas hasta 2026. “Hay factores estructurales asociados al cambio de institucionalidad que han generado un incremento en la tensión y el sufrimiento en la salud mental tanto de los/as niños como de los/as profesionales que los/as atienden”.
Según su experiencia desde 1996, estas distorsiones tendrían raíz en el foco que impulsó los cambios en curso. “El espíritu de la ley que crea el nuevo servicio viene bajo una lógica de sanción, fiscalización y supervisión, que está bien, pero hay una idea muy fuerte de desconfianza que produce un debilitamiento institucional, donde se parte de suposiciones como asumir que las organizaciones que ejecutan las tareas sólo buscan enriquecerse, vulnerar los derechos de los niños o no hacen bien la tarea. La crítica está puesta principalmente en el quehacer profesional y tal vez partimos haciendo las preguntas equivocadas”.
La jefa del Departamento de Salud Mental, División de Prevención y Control de Enfermedades de la Subsecretaría de Salud Pública, Javiera Erazo Leiva, invitó a trabajar desde una mirada que permita fortalecer los derechos humanos en sus distintas facetas. “Son un tesoro que tenemos en conjunto y no algo que sólo existe en función de si es vulnerado o no. Tenemos una tarea, deberes, garantías de algo que se nos reconoce, de conciencia y razón, incluso aquellos que sufren problemas graves de salud mental. Ese es un bien que compartimos, que nos hace iguales y eso es algo que vale la pena proteger y celebrar”.
Junto con revisar los avances que ha tenido la disciplina en las últimas décadas, la expositora instó a los/as asistentes a operar como agentes de cambio y contribuir a los esfuerzos de distintos actores que buscan perfeccionar el marco regulatorio actual. “El ejecutivo presentó un proyecto de ley integral de salud mental. Para nosotros es importante discutir sobre todos los pasos posibles e invitar a la ciudadanía a participar de esa discusión pública, los proyectos de ley están vivos y son importantes en la medida en que las personas se interesan y participen de la discusión pública”.