
Cristián Rodríguez, Seremi de Economía de la RM y Alumni UAcademia: “La Administración Pública exige convicciones profundas con los usuarios finales de las políticas públicas”
Cristián Rodríguez, secretario regional ministerial de Economía, Fomento y Turismo de la Región Metropolitana, es un destacado egresado de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Desde abril de 2022, este Administrador Público y Magister en Políticas Públicas ha liderado políticas y programas de fomento productivo y turismo en una región que concentra el 40% de la población del país y del PIB nacional, impulsando el desarrollo económico y territorial en línea con los objetivos del gobierno.
En su rol, Rodríguez ha enfatizado la importancia de equilibrar las metas de crecimiento con la calidad de vida de las personas. “El Ministerio de Economía es el ente técnico generador de políticas públicas, pequeño en términos de funcionarios, pero amplio en la cantidad de servicios que dependen de él y que permiten la implementación de estas políticas. Nos corresponde difundir e implementar programas a través de estos servicios con orientación al desarrollo y fomento productivo como son la Corfo (Corporación de Fomento de la Producción) y Sercotec (Servicio de Cooperación Técnica), junto con políticas que buscan emparejar la cancha para que las pequeñas y medianas empresas tengan igualdad de condiciones para su crecimiento y desarrollo”, explicó.
Además, destacó el potencial del sector turístico en Chile, especialmente en las zonas rurales. “A través de la Subsecretaría de Turismo, promovemos el desarrollo de una industria que tiene un enorme potencial en nuestro país. La belleza natural, los atractivos culturales y patrimoniales, y las características enológicas de las áreas rurales, son un motor de desarrollo económico que debemos potenciar en nuestra región. En la Región Metropolitana, trabajamos en las 52 comunas que la componen, llevando políticas públicas que no solo fomentan el desarrollo económico, sino que tienen como eje la calidad de vida de las personas”, detalló.
Un compromiso con la democracia y los derechos humanos
Cristián Rodríguez ingresó a la UAcademia en un momento histórico clave para Chile: fines de la década de 1980, cuando el país se encaminaba hacia la recuperación de la democracia. “Cuando se fundó la Universidad estábamos aún en dictadura. Había un compromiso político e intelectual con el proceso que vivía el país, y yo no quise estar ausente. Estudiar Administración Pública en la Academia fue una decisión alineada con ese contexto”, recordó.
“Vivíamos un periodo de esperanza y algo de optimismo, aunque complejo, con la dictadura llegando a su fin. A pesar de los desafíos durante los gobiernos de Aylwin y Frei Ruiz-Tagle, teníamos la convicción de que la democracia era posible. Hoy, Chile es un país mucho más democrático”, agregó.
Rodríguez destacó el sello distintivo de la formación recibida en la UAcademia, que ha marcado su trayectoria profesional y personal. “Hay un compromiso con la democracia y los derechos humanos que caracteriza a quienes egresamos de la Academia. Ese sello ha sido permanente en mi actuar, no solo en lo profesional, sino también en lo personal y social. Estoy seguro de que los egresados actuales llevan consigo esa misma impronta”, afirmó.
La relevancia de las Ciencias Sociales en la actualidad
Frente a la discusión sobre la crisis de las Ciencias Sociales, Rodríguez destacó la importancia de estas disciplinas para comprender la sociedad y sus cambios, y el rol del Estado “Hoy más que nunca, Chile necesita herramientas del área de las Ciencias Sociales. Disciplinas como la Sociología, la Psicología y las Ciencias Políticas son esenciales para comprender los complejos fenómenos culturales y colectivos que vivimos. Necesitamos miradas nuevas que nos permitan comprender los cambios y los desafíos actuales”, sostuvo.
“En el caso de la carrera de Administración Pública, se requiere no sólo de instrumentos técnicos, sino también de convicciones profundas: compromiso con la democracia, con los derechos humanos y con los impactos efectivos y eficiente en los destinatarios finales de las políticas públicas. Sin estos principios, el trabajo en el Estado carece de sentido”, enfatizó.