Auditoría para los nuevos tiempos: Gestión de las finanzas comprometida con la transparencia y las personas

Auditoría para los nuevos tiempos: Gestión de las finanzas comprometida con la transparencia y las personas

Desde un punto de vista financiero, la pandemia demostró la fragilidad de diversos sectores de la industria. El aumento de las quiebras, ajustes y reorganizaciones de empresas impactaron principalmente en inéditas tasas de desempleo. En el panorama general, ¿Qué responsabilidad tiene el rol del contable y de las auditorías dentro de las empresas y sus procesos dentro de estas situaciones y las que vendrán?.

“La auditoría es una disciplina dentro de las empresas que es, además, insumo importante para la toma de decisiones basada en el manejo de la información. Hace mucho tiempo dejó de ser un mero sinónimo del control de obligaciones fiscales para convertirse en parte clave de la transformación de las organizaciones”, estima René González Madrid, jefe de la carrera de auditoría en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.

Así es como, un/a auditor/a y asesor/a de la empresa en período de crisis puede, desde el punto de vista empresarial, preparar informes estratégicos para la gestión, pero dependiendo de su orientación, calcular alternativas de costos con los y las trabajadores/as en mente. Las finanzas por un lado y la gestión de negocios, pueden ir de la mano con un criterio ético, piensa el académico respecto de una auditoría de rostro humano. “En ese sentido, el sello de estudiar auditoría o ingeniería comercial en la UAHC, va por ese lado: el de formar expertos en reformas tributarias y la teoría financiera sin dejar de lado la importancia de las personas”, piensa.

Un signo de los tiempos, pero también del llamado a la responsabilidad social de las empresas, agrega el académico, respecto de la búsqueda de la probidad en los negocios. “La auditoría y la contabilidad también cuenta con un estigma del que la formación debe hacerse cargo. Desgraciadamente casos como el de prácticas contables dudosas en grandes corporaciones como Enron en EE.UU. o La Polar, SQM y otras en Chile, dan cuenta de esta crisis que también envuelve a profesionales de las finanzas involucrados en estafas piramidales o fondos de inversión. Creemos que la salida está en la preparación de jóvenes comprometidos con la transparencia y la probidad en el trabajo de la auditoría y la ética de los negocios”, sostiene el jefe de carrera.

Y si el camino es largo y pedregoso, este deberá hacerse a través de fórmulas o estrategias que contemplen estas buenas intenciones y formación en justicia social, ética y el apego a la responsabilidad social como ámbitos académicos fundamentales”, agrega.

En ese sentido, plantea que, a la hora de comparar las mallas de ramos de la carrera de Auditoria en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano con la de cualquier otra universidad del país, la diferencia es evidente. Cátedras como nueva economía, ética y sustentabilidad, por ejemplo, son una nomenclatura que rara vez se ha llevado a la práctica de la disciplina hasta hoy. “La carrera contempla ramos de teoría tributaria y contabilidad, como base, sin embargo, en su enfoque transformador propio de la misión histórica de la UAHC, suma un fuerte enfoque en historia social, nociones de derechos humanos, género y multiculturalidad, empresas B, sustentabilidad y medio ambiente, ética de los negocios y gestión para la sostenibilidad corporativa”, enumera el académico.

“Ese es el aporte de la UAHC, que busca fundar profesionales probos, que trabajen por disminuir brechas sociales y por los valores democráticos que es algo que tanto se necesitan en estos tiempos. Tanto o más que el desarrollo económico”, agrega el profesor de la Academia, que forma parte de la Red Campus Sustentables.

Auditores y auditoras para los nuevos tiempos

Acerca de la empleabilidad del/la auditor/a en el mercado actual, el docente, contador público auditor y magíster en Impuestos, explica que el ámbito de ejercicio de este profesional abarca desde el trabajo en el servicio público o privado como fiscalizadores/as de entidades como el Servicio de Impuestos Internos, otros servicios ministeriales o, en el ámbito privado, dentro de la banca, el análisis y contabilidad de grandes empresas, la curatoría contable en empresas pequeñas, asesorías y la consultoría independiente como contador general o de personas con un alto grado técnico desarrollándose como asesor o consultor financiero.

“Por ejemplo, actualmente hay egresados/as de generaciones pasadas de la carrera en la UAHC trabajando como fiscalizadores/as en el Servicio Agrícola y Ganadero, el Servicio de Impuestos Internos. En la Contraloría General de la República y en el sector privado de empresas de auditoría, analizando estados financieros o la situación económica de organizaciones privadas con y sin fines de lucro”, agrega González Madrid.

La búsqueda de la trasparencia y el fortalecimiento de la probidad, señala la autoridad académica, también está enmarcada en el rol de ministro de fe que caracteriza al/la contador/a auditor/a. En tiempos en que un proyecto constitucional y sus proyecciones comerciales anticipan un nuevo territorio, se amplía también el marco de acción de la disciplina en un vasto grupo de actividades profesionales y la gerencia de organizaciones.

“Creo que el proyecto constitucional va a afectar también la manera de desarrollar los negocios en el país. Se necesita que vuelva la confianza en las instituciones y, dentro de ello se cuentan las empresas y los contadores que hacen de los estados financieros una fotografía de las organizaciones. Una disciplina transparente y lúcida no solo encargada de velar por la generación de negocios”, dice González Madrid.

Ese impacto concreto, en el que ya comienzan a formarse los/las auditores/as del futuro, se verá en las áreas contables que registren hechos económicos sensibles y susceptibles de cuantificar a través de la subjetividad, comenta el docente. “Siempre existe la posibilidad de que esas interpretaciones se hagan de manera cuestionable. Existen las Normas Internacionales de Información Financiera, o IFRS, que ofrecen una consistencia mayor de registrar estos datos. Estos elementos subjetivos pueden llevar a la tentación de tergiversar cifras para modificar o propiciar un avance económico. Es un/a auditor/a quien revisa esos estados financieros y emite una opinión que puede involucrar elementos subjetivos. Ahí, entra en juego el debate sobre probidad y justicia del que queremos ser parte”, agrega.

Las expectativas ante este nuevo terreno de juego, requieren nuevos jugadores/as. A ellos y ellas convoca el jefe de la carrera de Auditoría en la UAHC. “Aspiramos a conocer a grandes profesionales comprometidos con su oficio, que lo disfruten y sean un aporte para entregar lo mejor a este mundo que tanto lo necesita. Aquí encontrarán los instrumentos y herramientas para convertirse en los auditores que el país necesita en tiempos que se han visto arrasados por innumerables situaciones donde la probidad y sentido de lo humano escasean”, invita.

Puedes conocer más sobre la carrera, sus docentes y programa académico en este link