Docentes de la Academia analizan_En busca de la izquierda, la derecha y el centro del nuevo tablero político tras las primarias

Docentes de la Academia analizan_En busca de la izquierda, la derecha y el centro del nuevo tablero político tras las primarias

La contundencia del triunfo de Gabriel Boric y Sebastián Sichel en las Primarias volvió a dejar en evidencia que no hay certezas en los viejos oráculos de la política chilena. Con más de 3 millones de votantes, este proceso de elecciones primarias es el que ha tenido mayor participación en la historia democrática local, superando a las primarias de la Nueva Mayoría en 2013.  En lo que resta para las elecciones presidenciales del 21 de noviembre próximo, las relaciones políticas parecen haberse trastocado y exigen una nueva definición de lo que son los extremos formales de una derecha, izquierda o centro.

El director de la Escuela de Ciencia Política, Gobierno y Gestión Pública UAHC, Rodrigo Gangas, enfatiza este escenario como algo totalmente “desdibujado”, respecto a la idea tradicional de los tres tercios del electorado. Destaca, como claves, el hecho de que existiese una alta participación respecto a procesos de votación recientes y (nuevamente) la falta de visión predictiva de los analistas políticos enfrentados a una masa ciudadana veleidosa.

El nivel de participación es un claro indicador de cierta relevancia en estas primarias como antecedente de lo que se viene para las presidenciales de noviembre, opina el profesor Gangas. En casos anteriores, el/a candidato/ que sobrepasaba el primer nivel de voto, resultaba electo presidente o presidenta, recuerda. “Este cuadro configura una izquierda que se aprecia más posicionada en un proyecto de futuro gobierno, a diferencia de una derecha más fragmentada, que llega a una primaria con 4 candidatos, originalmente”, estima el profesor. Sin embargo, en la panorámica, el enfoque de derecha, izquierda y centro adquiere un carácter indeterminado, “aún en construcción y difícil de abordar para el análisis”. El cientista político señala que, para entender este proceso y sus definiciones, desde hoy es importante observar cómo piensa operar este supuesto centro a través de las comunicaciones que tanto Sichel como Boric sostendrán con este electorado.

Ruth Tapia, docente de la carrera de Periodismo de la Academia y experta en comunicación política, estima que los partidos políticos recibieron un último golpe para darse cuenta de que ya no tienen la relevancia de antes. Se declara sorprendida de que los partidos de la derecha, sin embargo, hayan leído sin mayor cuestionamiento ni negacionismo, las claves para su supervivencia en un político independiente y de origen no conservador como Sebastián Sichel.

“Una jugada rápida y pragmática que compartió el discurso que habla de libertad por sobre todo, y en todos los aspectos de nuestras vidas. Mensaje que llegó a muchos y de forma transversal. ‘A la política le faltan los independientes’, dijo Sichel en varias ocasiones. Y al parecer, muchos de esos marcaron su preferencia por él”, plantea respecto al alza de un nuevo centro.

Por su parte, el sociólogo Raúl Zarzuri cree que llegó el momento de definir claramente qué es hoy la izquierda. Una pregunta que surgió en las campañas de estas primarias y también durante parte del proceso constituyente, pero que sirve de antecedente para proyectar lo que es hoy el panorama político general de los inamovibles tres tercios. Una izquierda, derecha y centro formada a partir de nuevos carismas y militancias. “En el espectro persiste una centro-izquierda, un partido comunista más radical como el que propone la Lista del Pueblo y, más allá, otras manifestaciones aún más radicales”, advierte el académico de la UAHC.

Acerca de este nuevo centro, sostiene que permanece cierta estructura, pero ha ido vaciándose cada vez más detrás de acuerdos urgentes de los partidos ante hitos importantes, como plazos de cierre de candidaturas o la búsqueda de apoyo para definir sus candidatos y candidatas. “Si algo nos mostró claramente este proceso de primarias es que será fundamental redefinir lo que entendimos las últimas décadas como izquierda, centro y derecha”, plantea el jefe de la carrera de Sociología de la Academia.


“Los idearios de cada sector fueron puestos en reflexión el último tiempo, coinciden las y los expertos sobre el revisionismo de una izquierda fuerte o de la recuperación de la derecha. Algo que incidió en la captación de un voto joven y radical, pero que debió incluir otros intereses, como radicalizar el debate ambiental, del feminismo, la sustentabilidad, los animalismos y otros asuntos. “Uno donde las preocupaciones sociales y propuestas de surgimiento económico han tendido directamente a superar el modelo neoliberal, sacándolo definitivamente de la ecuación”, asegura Zarzuri.

“Creo que ahí estamos ante un paradigma que es distinto al de la vieja izquierda, por ejemplo. Es un conjunto de ideas más enfocado y anclado a las ideas recientes. Quienes fueron a votar son un sector que no se ‘considera’ de izquierda ni progresista -esta última ya es una mala palabra-. Pero, en síntesis, es un grupo que cree posible un cambio y, como dice otro lema, que otro mundo es posible, gracias a las innovadoras propuestas sociales y económicas de los programas de Gabriel Boric y Daniel Jadue”, estima.

Romper con el padre

Para lo que viene, el sociólogo Raúl Zarzuri, autor de “De la Despolitización a la Repolitización. Política, Jóvenes y Vida Cotidiana”, sostiene como una interesante tesis que las y los jóvenes que se acercaron a votar en las primarias por Boric y Jadue provienen también de sectores medios y medios altos.

Estos, conforman un grupo que expresó una idea que describe cómo “romper con el padre”, radicalizándose en otros sentidos más sociales pese a provenir de sectores acomodados; optando por un discurso que aspira a una vida donde la diversidad, la sostenibilidad, el medio ambiente, el veganismo, el animalismo y otros, son asuntos transversales. “Este tipo de mensajes son los que convocó el programa de Gabriel Boric. Temas que no hacían mayor sentido proviniendo desde sectores de centroizquierda o de la derecha”.

Tras una jornada que pateó el tablero político, los referentes de la izquierda levantaron un mensaje que caló hondo en quienes fueron parte de estas mayorías. Mientras Jadue entregó su apoyo al vencedor, realizando una profunda autocrítica al modelo antiguo de hacer política, Boric llamó a “no tenerles miedo a los jóvenes”. La idea de recambio queda en el ambiente previo a las elecciones presidenciales de noviembre.

Sobre ello, insiste en que las generaciones jóvenes de la política de antaño seguían a sus padres y sus padres a las cúpulas. Pero hoy no. “Como decía Vicente Huidobro en 1925: ‘Que los viejos se vayan a sus casas. No querrán que un día los jóvenes los echen al cementerio’”, concluye Zarzuri.