Publicado por CIIR_Antropología UAHC comparte relevante estudio que evalúa impacto del Covid-19 en pueblos indígenas de Chile
El Centro de Estudios Interculturales e Indígenas (CIIR), en el que la Universidad Academia de Humanismo Cristiano participa a través de su carrera de Antropología, publicó recientemente el informe final de su proyecto “Análisis de la incidencia del COVID-19 en la población indígena y afrodescendiente en Chile”, un estudio que permite constatar la brecha en la información disponible sobre los efectos que ha tenido la pandemia en estas comunidades.
El trabajo, realizado en 2021 por un grupo encabezado por la antropóloga y académica de la Universidad Católica, Francisca de la Maza, incluye hallazgos que sirven como guía para una política pública de sanidad en la materia, cree el docente de la carrera de Antropología UAHC, Claudio Espinoza, quien fue parte del estudio. “Un elemento que quedó demostrado aquí es que la desigualdad tiene una incidencia brutal en cómo se distribuye la pandemia y cómo al final enferman y mueren más quienes tienen menos recursos. En una entrevista a la académica Ana María Oyarce, que publicamos en la revista Antropologías Del Sur, se describía como no hay agua en las comunidades de la Araucanía Norte, una zona donde llueve durante todo el año, y las comunidades mapuches deben recibirla en camiones aljibes cada 15 días. Y el Gobierno repite que uno de los principales mecanismos de protección contra la pandemia es que todos los habitantes del país deben usar mascarilla y lavarse las manos, pero en esas comunidades eso no es posible”, agrega Espinoza.
Entre las participantes del estudio estuvo la antropóloga de la UAHC Astrid Mandel, quien describe dentro de las principales deficiencias detectadas las decisiones tomadas sin considerar las particularidades del desplazamiento dentro de las zonas indígenas. “Acá se cruzan una serie de elementos de carácter cultural, político, social y económico. Estamos hablando de sectores rurales donde se realizan actividades económicas que implican distintas extensiones territoriales, por ejemplo los recolectores de orilla de mar o los arrieros, que muchas veces cruzan las fronteras regionales. Esta multiplicidad de factores no coincide con la visión homogénea del Estado, que muchas veces impone políticas públicas durante la pandemia que se hacen desde una oficina y no dialogan con las particularidades territoriales y mucho menos con las particularidades culturales de los pueblos originarios que habitan en Chile”, señala.
Para el docente de la Escuela de Antropología, Geografía e Historia, Luis Campos, los resultados confirman “la poca pertinencia que tuvieron las políticas públicas para abordar la pandemia frente a las respuestas organizadas por las comunidades, que debieron enfrentar la emergencia por sí mismas, generando cercos sanitarios incluso antes de que lo sugiriera el Estado, relacionando sus bases culturales con la enfermedad”, lo que quedó demostrado en situaciones como las del pueblo mapuche y su noción del “küme mongen” (buen vivir) o el caso de Rapa Nui, donde las comunidades recurrieron a la filosofía ancestral del “tapu” (concepto polinésico del autocuidado y resguardo), adecuada a la normativa de salud.
Sobre el perfil completo logrado en este informe, el profesor Campos cree que esto se logró dado que el proyecto fue realizado “a la medida” y con la participación de investigadores/as expertos/as vinculados directamente con la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y sus reconocidas áreas de desempeño en terreno. “Sin duda el apoyo de la Academia y su carrera de Antropología, a través de investigadores/as, titulados/as y egresados/as es una variable muy importante para el despliegue que tuvo este trabajo en su extensión. Se trata de profesionales dedicados por años al trabajo en terreno entre estas comunidades lo que facilitó de manera determinante la realización de este estudio”, agregó el académico.
Insumos clave para nuevas políticas públicas
El informe final incluye una serie de propuestas que permitirían enfrentar de mejor manera la llegada de nuevas variantes como Omicrón, cree la directora del Instituto de Estudios Indígenas e Interculturales de la Universidad de la Frontera (IEII-UFRO), Natalia Caniguan. “Las principales sugerencias tienen que ver con la necesidad de generar datos estadísticos sobre la incidencia del COVID-19 en los pueblos indígenas y el pueblo afrodescendiente, porque si bien hoy existe la Norma 820 que exige que los funcionarios/as de salud pregunten a las personas que se atienden en el sistema de salud si son de extracción indígena, no siempre lo hacen”, describe la antropóloga egresada de la UAHC.
“Otra propuesta importante emanada de este estudio es la revisión del concepto de pertinencia para las políticas públicas vinculadas a pueblos indígenas o afrodescendientes, porque a veces se cae en una lógica muy culturalista y no se responde adecuadamente a las necesidades territoriales. Para eso es indispensable considerar la voz de quienes trabajan en el área de salud intercultural”, concluye.
Finalmente, el rector de la UAHC, Álvaro Ramis, destaca el rol que tuvieron los/as expertos/as de la Academia en la selección y análisis de datos y subrayó la importancia que tienen estas iniciativas para el desarrollo de mejores políticas de salud. Junto a los profesores Campos, Espinoza y Caniguan, participan las tituladas Javiera Chambeaux, Astrid Mandel, Emilia Astorga, Paloma Gajardo y las egresadas Tania Robledo y Aranza Fuenzalida.
“La obligación del desarrollo de un trabajo de investigación de emergencia sobre el COVID-19 y los pueblos originarios llevó al CIIR a completar este logro con el apoyo de investigadores/as de Antropología UAHC. Este reporte se ha posicionado como un aporte en medio de la gran dificultad que fue investigar esta temática en contexto de pandemia, algo que condicionó muchos factores del análisis, pero ayudó a que este trabajo pueda ser visto hoy como un insumo irreemplazable para la reflexión y ejecución de una política pública relevante. Este proyecto tiene mucha originalidad e impacto, no sólo en términos académicos o en lo inmediato sino que nos permite planificar una política pública de alcance intercultural y sanitario”, estima junto con felicitar al equipo de la UAHC que participó en este extenso trabajo de investigación.