Presentes en debate de escaños reservados y reconocimiento_Investigaciones de la UAHC sobre pueblos originarios y su impacto en la legislación intercultural
Actualmente, la DIP de nuestra universidad trabaja diversas líneas dentro de este quehacer, siendo la más reciente y de mayor impacto social, la referida al reconocimiento de algunos pueblos originarios en el actual contexto del proceso constituyente con la participación de estos grupos en lo que se ha conocido como escaños reservados.
Si bien este debate es reciente, el trabajo sistemático en estas áreas de la Escuela de Antropología se ha concentrado en la visibilización de la realidad del pueblo chango y los afrodescendientes creando importantes insumos para la discusión política de este reconocimiento. “Nuestra universidad, desde su Escuela de Antropología, es una institución asociada al Centro de Estudios Interculturales Indígenas (CIIR), donde se difunde y potencia junto a otros cuatro planteles la investigación académica de impacto territorial. En particular, desde este centro de estudios, han surgido relevantes análisis para concretar el reconocimiento de pueblos originarios como el chango y los afrodescendientes; o investigación cultural y estadística sobre el impacto del Covid y la pandemia en la población mapuche, más recientemente. Sobre esta temática hemos privilegiado la investigación en apoyo a la causa del reconocimiento del pueblo tribal afrodescendiente, la población changa e indígena del Maule junto a una gran cantidad de población aun no reconocida por el Chile tradicional desde Copiapó al Biobío”, destaca el profesor Campos acerca de un trabajo incesante y de necesidad institucional en el que el Estado no ha mostrado mejor ejecución.
Producción académica permanente
Cuenta que este trabajo investigativo, iniciado en los orígenes de la Escuela de Antropología, desde el año 2002, ha contado con el apoyo de los/as mismos/as estudiantes interesados/as en este proyecto académico más amplio, autoridades de los pueblos originarios, organizaciones de la sociedad civil y la colaboración de otras universidades interesadas en estos mismos temas. “La demanda étnica y territorial de estas comunidades, que es parte fundamental de la formación de nuestros y nuestras estudiantes, aparece en forma de proyectos de tesis, investigación y otros intereses una vez egresados. Hoy, a lo largo de Chile existen muchos de estos profesionales asesorando a poblaciones de indígenas changos, mapuches de la Araucanía, lafkenches, pehuenches, en el norte y en la Región Metropolitana. En estos espacios la UAHC persiste en investigación, por ejemplo, sobre diversidad, sobre composición familiar, cuestiones ambientales o de reconocimiento”, señala sobre algunos de los Fondecyt de iniciación que se adjudicaron actualmente profesores de la Universidad y otros de aliento permanente.
“Cada día aparecen nuevas investigaciones en este ámbito dependiendo de llamados, fondos y contextos mientras, por nuestra parte, realizamos talleres de competencias interculturales porque nos e trata solo de estudiar o investigar por el mero hecho de hacerlo, sino de convencer con datos a la sociedad chilena de que las cuestiones sociales pueden ser distintas. Que se puede contribuir con un Chile distinto desde estos ámbitos que parecen muchas veces teóricos únicamente, pero que son parte de una vertiente de trabajo que puedes rastrear desde inicios de los 90 en nuestra Escuela de Antropología y la Universidad. Desde investigación en terreno hasta aportes en las últimas líneas de la Ley Indígena”
Una de estas investigaciones, realizada por la antropóloga social Astrid Mandel, bajo la tutoría del profesor Luis Campos, titulada “Los changos de Chañaral de Aceituno: Dimensiones de una categoría histórica”, fue catalogada como “bibliografía relevante” por la Ilustre Municipalidad de Taltal y por los parlamentarios interesados en rescatar de la invisibilización a este grupo indígena que culminó con el reconocimiento del pueblo chango en abril de este año. Dicha investigación
Más recientemente, el Instituto Nacional de Derechos Humanos publicó su informe anual “Covid y DDHH en Chile 2020”, el cual recurrió a la investigación emanada de la Escuela de Antropología UAHC y el CIIR de nombre “Los efectos socioeconómicos y culturales de la pandemia Covid-19 y del aislamiento social, preventivo y obligatorio en los pueblos indígenas y afrodescendiente en Chile”. Este recurso consultaba a representantes de pueblos como el aymara, quechua, likanantay, colla, diaguita, chango, mapuche, yagán, rapanui y el tribal afrodescendiente, sobre el impacto de la pandemia y las formas de sustento de estas comunidades.
Sobre este material de consulta para legisladores y los mismos pueblos registrados, el profesor Campos lamenta que pese a tratarse de un tema fundamental, nadie lo había abordado considerando la contingencia de la pandemia en todo el territorio. “Afortunadamente nuestros profesionales siguen permanentemente asesorando y participando de estas inquietudes, trabajando con las comunidades e intentando incidir en las políticas públicas”, sostiene el académico.
El proyecto investigativo general de la DIP, que incentiva a producción académica desde el pregrado como objetivo estratégico, explica el profesor Campos, sigue el camino señero creado por profesores como José Bengoa en busca del reconocimiento de una diversidad negada. “Como universidad debemos esforzarnos de manera colaborativa para tender a insumos, recursos y acciones que puedan romper con este cerco de negación de estos pueblos”, cree el Director de Investigación y Postgrados.
Investigación para la transformación
Contra esa historia de rechazo y de negación con los pueblos indígenas, el aporte investigativo que promueve la DIP se cruza espontáneamente con otras indagaciones de pares de diversas escuelas de la Academia. Es el caso de la producción académica en proceso de la profesora de la Escuela de Psicología, Ana Figueiredo titulada “Ideologías poscoloniales, demandas de reconocimiento y reparación, y relaciones intergrupales actuales: los Mapuche en Chile”, una de los cuatro proyectos Fondecyt adjudicados este año por docentes pertenecientes a la Escuela de Sociología, Psicología y el Instituto de Humanidades. Estos retoman inquietudes en materia intercultural, migración, género y familia que caracterizan la influencia histórica de la UAHC en las ciencias sociales.
El académico y responsable de la Dirección de Investigación y Postgrado, destaca la importancia de que la universidad demuestre que tiene una estructura que permite el desarrollo de la investigación y que a su vez esta tenga un vínculo con la docencia y los programas de pre y post grado. “La investigación en nuestra universidad debe tributar a la formación de nuestros estudiantes. Es esa una de las labores principales que tiene, al igual que debe aportar a lo que es el vínculo con el medio y al impacto que tenga en la sociedad en cuanto a políticas públicas”, señala Campos.
El académico cree que contra con investigadores Fondecyt es, también, un buen indicador para procesos de acreditación, porque demuestran que la universidad ha tomado de manera seria los fenómenos de la realidad contingente, su análisis y registro. “Eso significa haber tomado una infraestructura que genera las condiciones para que los académicos y académicas puedan postular a proyectos y adjudicárselos”, recalca.
Finalmente, el profesor explica que no basta con contar con profesores con un proyecto investigativo y sus fondos bajo el brazo, lo relevante es el vínculo que estos poseen con el aspecto social. “Cada uno de estos proyectos tiene una incidencia en lo social, en la reflexión sobre aquellos temas que son importantes y están enlazados a la misión y visión del proyecto universitario. Lo que hace la universidad, es demostrar que posee la capacidad de generar conocimiento de manera eficaz y que este no sólo se queda al interior, sino que además incide en la posibilidad de potenciar el llamado ‘capital humano avanzado’, que es importante para una visión tanto de esta universidad como del país”, sostiene el antropólogo.