Jornada inicial del congreso “Conflicto, política y protesta” reúne miradas artísticas y propuestas de análisis en la UAcademia

Jornada inicial del congreso “Conflicto, política y protesta” reúne miradas artísticas y propuestas de análisis en la UAcademia

La jornada inaugural del Congreso Nacional “Conflicto, Política y Protesta: A cinco años del 18 de octubre”, que se realizada del 15 al 17 de octubre de 2024, convocó a académicos/as, investigadores/as y de la comunidad general para debatir y dialogar sobre las preguntas que motivaron la movilización histórica de 2018 y sumar nuevas reflexiones a la luz de su perspectiva. 

En la charla inaugural, titulada “A 5 años del 18 de octubre: ¿Quiénes sobran en Chile?”, el rector de la UAcademia Álvaro Ramis destacó, precisamente, qué reflexiones y preguntas actuales sobre equidad social siguen resonando desde el origen de la revuelta. “¿Cómo ha cambiado nuestra identidad más profunda a nivel personal y social después del inicio de estas movilizaciones? ¿Hacia dónde vamos como sociedad después de este trayecto?. ¿Qué sociedad vamos a construir después de este hito?”, señaló la autoridad académica como preguntas para iniciar el diálogo destacando que el encuentro es ocasión de dar pie a nuevos espacios de debate y de proyección para el país. “Esto desde nuestra propia voluntad y la capacidad colectiva de procesar y reinterpretar lo que ha pasado desde entonces”, invitó.

En la misma cita el decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Educación, Rodrigo Gangas, describió el Congreso como una cita “absolutamente necesaria que tensiona e incomoda a sectores que quisieran cerrar el debate en lugar de ampliarlo”. Coincidió en la oportunidad de sumar nueva producción investigativa que sea insumo para registros futuros que permitan reconocer el evento que sacudió al país hace cinco años.

Por su parte, la decana de la Facultad de Artes, Andrea Gutiérrez, celebró que el Congreso haya trabajado un marcado énfasis en rescatar las múltiples expresiones culturales creadas a partir del estallido social y hasta la fecha. “Durante este período a muchos artistas se les señaló como culpables de promover el octubrismo, pero también quedó en evidencia que el arte que se expandía y rebalsaba las calles a partir del 18-O no eran manifestaciones que se pudiesen encerrar en una galería. Fue un período muy rico en expresiones y actividad, con mucho golpe y vaivén de estas expresiones”, indicó.

Durante el conversatorio, la profesora Tamara Vidaurrázaga expuso una panorámica sobre los principales hitos que marcaron el estallido social desde su origen, sus causas y aspectos sociales y jurídicos pendientes a través de un relato que conjugó archivos, teoría filosófica y cultura popular. En ese aspecto, remarcó definiciones como las de del filósofo Michael Allen sobre la desobediencia civil y su justificación en la búsqueda de “estándares de decencia compartidos” que generalmente trascienden las diferencias culturales y políticas más allá de romper la ley, como ciertos sectores indicaban durante la revuelta a diferencia de la necesidad colectiva de abrir espacios para el diálogo y el cuestionamiento de acuerdos sociales que perpetúan la injusticia, detalló.  En tal aspecto, invitó a retomar esa reflexión sobre los estándares mínimos de decencia: “Especialmente en tiempos en que las nuevas derechas parecen vivir un auge, es fundamental resistir y retomar la humanidad que marcó el período del estallido social: resistir es lo que siempre podemos elegir incluso cuando las opciones se nos reducen al mínimo”.

El sociólogo y académico de la Universidad de Chile Manuel Canales advirtió sobre lo que ve como intentos fallidos de las diferentes vocerías que se levantaron en el período y que no lograron interpretar el fenómeno de manera acertada. “Después de octubre no queda nadie parado, todos los que han tenido la vociferancia del caso han terminado derrotados. Por eso vengo a invitarlos a volver a oír lo que fue octubre, que lo entiendo como un grito estamental sobre las condiciones existenciales de las clases populares en este modelo. Nada ideológico, nada progresista, nada de izquierda, nada político, sí profundamente de clase  y vinculado a las condiciones que antes se llamaban materiales, de vida.

“Lo que lamento y me sorprende mucho que nadie lo haya interpretado así. De todos los actores que hemos observado después de ese período ninguno ha hecho de estas demandas sociales su bandera principal y es sorprendente que no haya ocurrido cuando durante octubre todos supimos que de eso se trataba. En vez de eso han aparecido otras fábulas, otros relatos muy desviados, a veces reaccionarios otros y aquí estamos en este vaivén que nos devuelve a la crisis donde estábamos antes de octubre, claro que ahora con la crisis declarada, octubre la declaró y estamos tratando de responderla y sin poder hacerlo”, opinó el autor del libro “La pregunta de octubre. Fundación, apogeo y crisis del Chile neoliberal”.

El congreso también fue espacio para la presentación de los libros “El devenir de octubre” del rector Álvaro Ramis y de la antología “Violencias y Contraviolencias” editada por el sociólogo Raúl Zarzuri, junto a otras obras que revisan temáticas relacionadas con la movilización social de años recientes. A estas instancias culturales se sumaron actividades artísticas como la presentación que realizó el Colectivo Cueca Sola de acción política por las memorias bajo el lema “Nada ni nadie está olvidado/as”.

Dentro de las actividades que formaron parte de la jornada inicial destacaron la mesa “Se viene el estallido. Motivos y razones de la revuelta” contó con las intervenciones del magister en estudios sociales y políticos latinoamericanos Francesco Penaglia y del investigador y sociólogo Juan Carlos Munizaga, quienes analizaron los factores que desencadenaron las manifestaciones callejeras a través del abordaje de las causas profundas de un descontento acumulado sobre la población en ámbitos como la economía, la educación y la salud.

La profesora Claudia Burgueño moderó la mesa “DDHH, represión y revuelta”, donde el activista de Amnistía Internacional Chile Gastón Alvear dio cuenta de la historia de la organización en el país y de las acciones que adoptó frente a la represión de las protestas masivas. En su ponencia relevó el rol de fiscalización que ejerce AI frente a la violencia estatal, revisó casos emblemáticos como el de Gustavo Gatica y recalcó la importancia del actuar de las organizaciones no gubernamentales en medio de la crisis de “representación política” que existe actualmente.

En la misma instancia el historiador Rodrigo Araya y la geógrafa Gabriela Hermosilla ofrecieron la ponencia “Cartografía del Dolor”. En su presentación Araya ofreció una panorámica de la represión durante el Estallido Social, dando sus impresiones respectos a sus orígenes en base a la teoría de una “olla de presión” que explotó, evento donde cobraron protagonismo los/as estudiantes movilizados/as. Hermosilla, por su parte, describió el “impacto territorial” que tuvo el Estallido, instalado en el punto neurálgico de Santiago que es la Alameda Bernardo O´Higgins desde Los Héroes hasta Plaza Baquedano, rebautizada Plaza Dignidad por los/as manifestantes.

La geógrafa también explicó las consecuencias del cierre del metro y su profundo impacto territorial, junto al “quiebre del equilibrio” de la movilidad por estar en una ciudad carente de semáforos funcionales. Cerrando sus palabras, Hermosilla comparó los lugares de protestas del 18-O con las protestas de la década de 1980 contra la dictadura de Pinochet y concluyó que el “eje Alameda, desde Los Héroes hasta Baquedano” es el territorio de lo que significa el poder en este país.

El Congreso Nacional “Conflicto, Política y Protesta: A cinco años del 18 de octubre” es organizado por la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y la Universidad Abierta de Recoleta.

Detalles de la segunda jornada aquí

Detalles de la tercera jornada aquí

Revisa imágenes de la primera jornada del congreso en esta galería:

_1001167

Tags
18 de octubre congreso